China suspendió el viernes más aranceles extraordinarios sobre importaciones de bienes industriales estadounidenses en respuesta a una tregua en su guerra comercial con Washington que amenazaba al crecimiento económico global.
Los mercados financieros recibieron bien los anuncios mutuos de reducción de aranceles, aunque las dos partes tienen todavía mucho trabajo por delante para resolver el conflicto surgido en 2018 por las ambiciones tecnológicas de Beijing y el superávit comercial del gigante asiático.
Los productos afectados por la última reducción incluyen componentes industriales y equipos médicos y de fábricas, según el Ministerio de Finanzas chino. Las autoridades no ofrecieron detalles sobre el valor de los bienes afectados, pero señalaron que las sanciones se suspenderían por un año a partir del 28 de febrero.
En virtud del acuerdo de “Fase 1” firmado en enero, Washington accedió a cancelar subidas de aranceles adicionales y Beijing se comprometió a comprar más productos agrícolas estadounidenses. Funcionarios de Estados Unidos apuntaron que China prometió abordar las quejas sobre su política tecnológica.
La semana pasada, la Casa Blanca redujo los aranceles decretados para algunas importaciones chinas.
En una rebaja impositiva previa, China anunció el 6 de febrero que bajaría los impuestos a bienes estadounidenses valorados en 75.000 millones de dólares como parte de la tregua.