El laboratorio cordobés Savant es un nuevo ejemplo de una tendencia que está creciendo a nivel mundial, acelerada por los efectos de la pandemia de Covid-19: la de las empresas que deciden que gran parte de su plantel trabajen a distancia, en lo que se conoce como “home office”.

La fábrica de medicamentos radicada de El Tío tomó esta decisión luego de que, forzada por el aislamiento obligatorio dispuesto por el gobierno para prevenir el nuevo coronavirus, se viera obligada a enviar a sus hogares a los 60 colaboradores que tenía operando en sus oficinas de la ciudad de Buenos Aires. 

La planta de El Tío, como elabora productos vinculados a la salud, estuvo desde el inicio exceptuada de la cuarentena.

“Esto comenzó dentro del contexto del Covid-19 y pudimos ver que funcionó bien. Además, Savant se caracteriza por ser una empresa innovadora, y por eso decidimos seguir de ahora en adelante con el teletrabajo”, relató Cristian Dal Poggetto, gerente de marketing de la compañía. 

En este sentido, aclaró que el cierre de las oficinas porteñas no significa un achique de estructura ni que haya despidos ni suspensiones en la empresa.

“Es solo un cambio en la modalidad de trabajo que se decidió así, de manera definitiva, luego de hacer encuestas de satisfacción interna entre los empleados. En Savant siempre nos caracterizamos por la innovación, por hacer cosas diferentes, y esta es una nueva acción en ese sentido”, continuó Dal Poggetto. 

En total, sumando las áreas industriales de la planta de El Tío, la firma tiene unos 250 colaboradores. Esto significa que el 25 por ciento pasó a modo “home office”.

En este marco, Dal Poggetto aclaró que estos cambios no modifican los planes de producción y crecimiento vigentes para la compañía. “Sigue todo igual que antes, solo que con una metodología más innovadora”, enfatizó.  

EDIFICIO. Savant decidió dejar las oficinas que ocupaba en un complejo ubicado sobre la avenida Panamericana, en la ciudad de Buenos Aires. (Savant)