“En general, en el teatro el texto es hegemónico. En Sex la hegemonía es de los cuerpos”, dice José María Muscari, el director de teatro multifacético, a horas del estreno de Sex. La obra que lleva 150 funciones (presenciales), 80 mil espectadores y que cuando empezó la cuarentena tuvo que devolver dos mil entradas vendidas, desde este miércoles será “otra cosa“.

“Es un estreno porque tuvimos que generar material nuevo, coreografías y textos, porque subir la obra completa no estaría a la altura de obra de vanguardia que significa Sex”, señala Muscari sobre el espectáculo en el que el espectador maneja la agenda de la experiencia. La adaptación al formato modificó el material. “Ni yo, ni los actores, ni los bailarines ni la producción estamos acostumbrados a trabajar por Zoom, a la distancia. El otro gran desafío es que la obra es de alto contacto entre los actores y con el público. Ahora no tenemos esa posibilidad porque los materiales son individuales, generados en el hogar de cada uno, con su cámara”, comenta.

La pulsión, el deseo, el sexo, lo erótico, lo poético, lo morboso se genera desde lo individual. Gracias al arte de la edición, por momentos el público va a encontrar a más de un artista en la escena virtual. El desafío es posible porque el elenco tiene un gran background que lo sostiene: dos meses de ensayos presenciales y ocho meses de funciones, entendimiento en la generación de material, en estética y código.

“Yo le llamo ‘aura sex’. Es decir, la obra no requiere que hagan personajes, pero tampoco son ellos mismos, como en el cotidiano. Es entrar en un aura. No es transformarse en otra cosa pero tampoco seguir siendo el mismo. No me interesa sacar una entrada para ver a Gloria Carrá igual que en sus propias redes o en un programa de televisión. No le construí un personaje de mujer sexual. Lo que hicimos juntos fue ir descubriendo cómo su propia sexualidad, la exposición de sus fantasías, deseos y morbos la colocan en un lugar extra cotidiano”.

El espectador va a entrar a las redes y va a ver un vivo. Sin embargo, todo fue ensayado. También hay material subido a las plataformas. Es lo más parecido a la función porque se completa, en este caso, con el público en su lugar, disfrutando por las vías del streaming.

Muscari agrega: “Sin Alternativa Teatral (el sitio de difusión y prensa) no sería fácil comunicar esta experiencia. Sex es un juguete artístico virtual y sexual. Es el primer sexting artístico, sexting en el sentido del cachondeo de las personas, vía redes sociales. Yo lo convertí en un hecho artístico que juega con el cuerpo sin convertirse en pornografía. Las redes están llenas de gente desnuda, pero lo pornográfico no genera deseo. Me gusta que el espectáculo genere las mismas emociones que generaba en vivo (en el teatro). Es un formato nuevo atípico en el que el público se pone a prueba a lo largo de cinco días para ver hasta dónde llegan sus fantasías”.

Para espectadores de muchos países

Muscari tuvo que repensar aún más la experiencia, complejizarla, cuando vio el número de entradas vendidas a espectadores de 24 países y para Argentina. “Siempre hubo una demanda de las provincias pero es muy difícil llevar el espectáculo. Desde este miércoles, se lo puede disfrutar y el lugar no es condicionante”, señala Muscari y lanza una primicia con forma de deseo.

“Tengo un vínculo muy fluido con el público cordobés, también por las redes. Estamos trabajando para llegar a Carlos Paz en el verano, con Sex. Ojalá que pase la pandemia, que tengamos un verano, en el sentido de que haya teatro convencional”.

El director vivió dos tipos de cuarentena: la primera, casi sin salir. “El día 45 comencé en Canal 9 acompañando a Nicolás Magaldi en su programa El show del problema. Eso permite que me encuentre con la Argentina de la cuarentena. Yo la llevo bastante bien. Siempre me sentí un beneficiado, una persona que tiene techo, comida y salud. También salgo por teléfono con Reynaldo Sietecase, en la radio (La inmensa minoría, Radio Con Vos). Es decir, tengo trabajo y la posibilidad de tenerlo después de la cuarentena. Vemos todos los días cómo hay gente que no tiene forma de preservarse. Es tremendo lo de la mujer que se quejó de que no tenía agua y terminó muriendo en una villa (Ramona, de Barrio 31)”.

Muscari experimentó la novedad de estar solo, además del trabajo psicológico que implica ayudar a su madre de 75 años, que vive en otro barrio. “Escribí la obra Perdidamente, a partir de conceptos del doctor Facundo Manes sobre el cerebro y la neurociencia. También me descubrí como amo de casa y descubrí, a partir de un informe que leí, qué significa ‘poder pensar’, que no es poner el cerebro en movimiento. Fue un aprendizaje de la cuarentena”.

Finalmente, José María dice que Sex en el nuevo formato obedece al pedido presidencial de tener sexo virtual para no correr riesgos. “Este objeto artístico responde a ese pedido. Es fundamental relacionarse con un objeto de arte que estimule la libido”.

Funciones

Funciones virtuales de Sex. Entradas en la página de Alternativa Teatral. Precios: $ 1.000 y $ 500. Desde el miércoles 20 de mayo a la medianoche, al domingo 24 de mayo.

Diego Ramos y Gloria Carrá, protagonistas. Matías Napp y José María Muscari, coreógrafo y director, respectivamente. Gentileza Agencia AB.
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José María Muscari (Prensa Sex)
Diego Ramos y Gloria Carrá, protagonistas. Matías Napp y José María Muscari, coreógrafo y director, respectivamente. Gentileza Agencia AB.