El afroamericano George Floyd murió por “asfixia causada por compresión en el cuello y la espalda”, según la autopsia encargada por sus familiares, informó su abogado.
La autopsia oficial, en cambio, había excluido la asfixia traumática y el estrangulamiento
Según la autopsia oficial, cuestionada por la familia de la víctima, “los efectos combinados del ser bloqueado por la policía, de sus patologías preexistentes (coronariopatía e hipertensión, NDR) y alguna potencial sustancia intoxicante en su cuerpo contribuyeron probablemente a su muerte”.
La muerte de Floyd ha disparado numerosas protestas en Estados Unidos y ha puesto en jaque a la presidencia de Donald Trump.