El gobierno de Uruguay informó este lunes que detuvo a tres personas por el reciente asesinato a sangre fría de tres infantes de marina y aseguró que consiguió “pruebas relevantes” para esclarecer el caso, que conmovió al país.
Los sospechosos -dos hombres, uno de ellos ex infante de marina, y una mujer- fueron capturados por la Policía durante un allanamiento a una vivienda en el Cerro de Montevideo, revelaron fuentes policiales y confirmó el ministro del Interior, Jorge Larrañaga.
En el lugar -ubicado en el mismo barrio donde se produjeron los homicidios- se encontraron “un arma numerada” y “tres cargadores” de pistolas 9 milímetros que las autoridades sospechan que podrían corresponder a las armas robadas a las víctimas, afirmó el funcionario en conferencia de prensa.
Uno de los detenidos fue infante de marina desde 2014 hasta marzo pasado, cuando fue dado de baja, detalló Larrañaga en conferencia de prensa.
El ministro dijo que los detenidos “seguramente en el día de mañana van a estar prestando declaración ante la fiscal Mirta Morales para dar cuenta de su responsabilidad”.
Indicó que durante el allanamiento “se han encontrado pruebas relevantes” que “son de indudable importancia para la dilucidación de este caso” y se excusó de dar más detalles “para preservar” la indagación.
No obstante, calificó el triple homicidio como “gravísimo”, dijo que ayer fue un día “negro” y aseguró que la Policía estaba trabajando “incesantemente” para “determinar los responsables y esclarecer la situación”.
“En el Uruguay no van a ganar las bandas criminales sino el estado de derecho, y sepan que seremos implacables con los responsables”, advirtió Larrañaga.
Las fuentes policiales dijeron que el allanamiento y la detención de esas tres personas están relacionadas con una de las líneas de investigación del caso, según los diarios Subrayado, El Observador y La República.
En tanto, el presidente Luis Lacalle Pou -que anoche decretó dos días de luto nacional por el crimen- encabezó esta tarde una ceremonia de honras fúnebres a las víctimas, realizada en la sede del Comando de Infantería de Marina.
Ayer, poco después de las 8 de la mañana, otros efectivos que debían tomar servicio hallaron los cuerpos de Alan Rodríguez Silva (de 31 años), Alex Guillenea (25) y Juan Manuel Escobar (22) sin vida y con heridas de bala, en dos de ellos en la cabeza.
Los cadáveres fueron encontrados en un predio cercado por alambre tejido que la Armada ocupa en una de las laderas del Cerro desde la década de los 80 y en el que hay emplazadas antenas de transmisión de la propia fuerza y de una empresa privada.
El sitio sólo tiene un puesto de guardia -donde fueron hallados los cuerpos de dos de las víctimas- y unas dependencias que funcionan como habitaciones, comedor y baño.
Además, faltaban las pistolas reglamentarias de los tres infantes pero no otras armas o equipos.
La fiscal dijo que no descartaba “ningún móvil”, que aguardaba el resultado de varias pericias -entre ellas, las balísticas- y que si bien el predio no tiene cámaras de seguridad, sí hay algunas en las inmediaciones.
La Armada informó en un comunicado que los infantes serán velados a partir de mañana, Rodríguez y Guillenea en Rivera, de donde eran oriundos, y Escobar en Tacuarembó, donde fue criado.