Franco Vezzoni había pegado un salto grande, hace poco. El cordobés de 18 años se había consolidado en la división Primavera del poderoso Inter de Milán, que lo había reclutado desde Atalaya, a poco de formalizarse el acuerdo por el que el club italiano comenzó a bajar su método de formación en la entidad cordobesa bajo el nombre de Inter Academy cuyo director deportivo es Piero Foglia.
Vezzoni, uno de los valores más importantes, subía a practicar una o dos veces por semana con el plantel del Inter, los días que había práctica de fútbol. Lautaro Martínez y el uruguayo Matías Vecino, lo adoptaron “de una” al pibe que vive en un departamento que le alquiló el club y que también está escolarizado.
Sin embargo, de un día para otro y a raíz del brote de coronavirus, el club resolvió, como medida precautoria, enviarlo de regreso a Córdoba. El pibe llegó ayer y se aisló en su domicilio de Cosquín, a la espera de noticias desde Italia.
“Volví porque se habían suspendido todos los partidos. Nos mandaron de regreso a quienes somos del exterior. Es entendible por todo lo que está ocurriendo con el coronavirus en el mundo y en particular en la zona norte de Italia”, comentó el pibe a Mundo D.
