El básquetbol de Italia desde mucho tiempo atrás se interesó en los talentos cordobeses. Desde finales de los años ’80 jugadores surgidos en la cantera del básquet cordobés llegaron a Italia, en muchos casos de corta edad, para desarrollar su carrera profesional.
Y sigue. El pasado fin se semana, el Varese Academy, una compañía satélite de Varese Basketball, uno de los clubes con mayor tradición en Italia y Europa, pasó por Córdoba realizando un par de prácticas con juveniles cordobeses.
Participaron 15 chicos de distintos clubes de la ciudad, la provincia e incluso algunos de afuera de Córdoba.
Por Varese, estuvo Stefano Bizzozi, gerente técnico del sector juvenil y entrenador en jefe de los menores de 18 años de la institución. Bizzozi es también responsable del reclutamiento nacional e internacional de la Academia Varese. Por eso vino a Córdoba.
El contacto local de los italianos fue Damián Filloy, ex jugador de Atenas (temporada 2014/15) y de varios clubes de Italia, quien junto a su padre Germán, leyenda del básquet cordobés y nacional, y su hermano Pablo, son agentes de jugadores.
Y participaron los entrenadores cordobeses Martín López y Juan Pablo Caro.
Los entrenamientos se desarrollaron en la cancha del Estadio Córdoba “para no involucrar a ningún club”, relató Demián Filloy a Mundo D. “Contamos con la autorización de los padres”, agregó.
La idea primaria del Varese Academy, y del club, es sumar a su cantera a chicos de la categoría 2004, que fueron mayoría en el encuentro. También hubo algunos de otras edades.
Los presentes en las prácticas destacaron el buen nivel de fundamentos de los pibes. Y hubo casos especiales que “gustaron mucho” al reclutador italiano.
Hubo jugadores de Bolívar de Carlos Paz, Atenas, Hindú y Matienzo, de esta ciudad,y también de Unión Central de Villa María, Almafuerte de Las Varillas, Mendoza Regatas y Central de Ceres (Santa Fe).
“El contacto con Varese es porque soy agente oficial acá. engo buena relación con el equipo y con la Academia. Se creó una buena sinergia con Bizzozi”, sumó desde Italia Pablo Filloy.
Qué puede pasar
Bizzozi, que además aprovechó para
pasear por las serranías cordobesas
, ya regresó a Italia y estudiará con sus compañeros el desempeño observado de los chicos que participaron de las prácticas.
Puede que alguno de los chicos de los que participaron de los entrenamientos pueda partir al Viejo Continente. “Se analizan muchos puntos como la parte familiar, el tema de la ciudadania, los clubes dueños de los pases… “, cuentan los que saben.
Los Filloy llevan el básquet en la sangre. Papá Germán la “rompió” en los inicios de la Liga Nacional jugando para Atenas. Fue campeón con los Verdes en 1987, 1988, 1990 y en la 1991/92. También actuó en el básquet de Brasil. Sus cuatro hijos jugaron profesionalmente.
Pablo y Demián, junto a Germán, trabajan junto a la agencia Interperformances, de las más grandes de Europa. Juan, quien también actuó en Italia, está al frente del Parador Giulio Cesare en el Camino de las Altas Cumbres.
Ariel es el único que se mantiene activo, jugando en Venezia y el seleccionado de Italia disputó el Mundial de China 2019.