En vísperas del 30 aniversario de la trágica inundación que azotó Pergamino el 7 de abril de 1995, la comunidad revive el dolor y la memoria de un evento que marcó un antes y un después en la ciudad. Jorge Dahuach, integrante de Cosoper, una institución con larga trayectoria en Pergamino, compartió en una entrevista con “RADIO LA POSTA” un detallado panorama sobre aquel fatídico suceso, los avances en materia de prevención y las persistentes problemáticas que aún enfrenta la ciudad.
Un recuerdo imborrable de destrucción y pérdida
Dahuach describió la inundación de 1995 como “la jornada más triste y más dolorosa” que atravesó Pergamino, recordando la pérdida de cinco vidas y la profunda destrucción que sufrió la ciudad. La comunicación, en aquel entonces, era un desafío enorme, intensificado por la catástrofe, lo que generó desesperación entre quienes se encontraban lejos y anhelaban noticias de sus familias. La ciudad quedó literalmente dividida en dos, siendo el terraplén del ferrocarril la única vía de circulación.
Las causas de una catástrofe anunciada
Según explicó Dahuach, la inundación no se debió únicamente a las lluvias dentro del casco urbano, sino principalmente al aporte de agua proveniente de las extensas cuencas aguas arriba y laterales a la ciudad. Lluvias intensas y concentradas en pocas horas, denominadas eventos extremos, saturaron el arroyo Pergamino, cuyo caudal habitual se vio incrementado exponencialmente. La situación se agravó debido a que zonas de natural escurrimiento de agua habían sido ocupadas por viviendas y barrios, resultado de una planificación urbana deficiente que no contempló eventos de tal magnitud. El arroyo, que en zonas rurales puede alcanzar un ancho de 800 metros, se ve reducido a solo 50 o 60 metros al atravesar la ciudad, generando un cuello de botella.
El despertar de la conciencia y la lucha por soluciones
La tragedia de 1995, a pesar de su doloroso impacto, impulsó la puesta en agenda de la problemática hídrica y el inicio de una lucha por obtener estudios y diagnósticos sobre la situación de Pergamino. Gracias a estos esfuerzos, con la participación del Instituto Nacional del Agua, se identificaron las cuencas de aporte y la vulnerabilidad de la ciudad. Cosopper surgió como una respuesta social de la comunidad, canalizando la preocupación de vecinos que históricamente habían sufrido inundaciones. La injerencia de Cosopper ha sido crucial para mantener la presión sobre las autoridades y hacer seguimiento de los proyectos de infraestructura necesarios para la defensa de la ciudad.
Un proyecto integral de obras: avances lentos pero sostenidos
Tras años de gestiones, en 2009 se logró contar con un proyecto integral de obras de desagüe destinado a brindar defensas importantes contra eventos como el de 1995. Dentro de este plan, una obra prioritaria es la construcción de una presa de regulación o represa aguas arriba de la ciudad, diseñada para retener el agua y liberarla de forma gradual, controlando el caudal del arroyo a su paso por la zona urbana. Además, se contempla la adecuación de la red de desagües pluviales.
Actualmente, se están llevando a cabo obras significativas, como la del Colector Norte, que busca mejorar la capacidad de tránsito de agua de la cuenca del arroyo Chuchú, beneficiando barrios como Newbery, Villa Progreso y Acevedo. Si bien algunas etapas de esta obra ya están operativas, el proyecto se ha visto afectado por la paralización de la obra pública a nivel nacional, obligando a la provincia a asumir los costos con fondos propios, lo que ha extendido los plazos de ejecución.
La presa de regulación: una esperanza aún lejana
El proyecto de la presa de regulación ha enfrentado numerosos obstáculos. Si bien se descartó la idea de un lago permanente y se optó por una presa seca más cercana a la ciudad, la adquisición de los terrenos necesarios se demoró significativamente. A pesar de haberse licitado la obra en 2019, la empresa adjudicataria no pudo iniciar los trabajos hasta que se completó el proceso de expropiación. Posteriormente, la empresa demostró insolvencia, lo que llevó a la rescisión del contrato.
Actualmente, se espera una nueva licitación para la construcción de la presa durante el primer semestre de este año (2024), ya que se han incorporado partidas presupuestarias en el presupuesto provincial. Sin embargo, Dahuach enfatizó que hasta que la presa no esté construida, Pergamino seguirá corriendo un alto riesgo de inundación ante eventos climáticos extremos. La regulación del arroyo aguas arriba es considerada fundamental para que la ciudad pueda tolerar el tránsito de agua y la descarga de los desagües internos.
Impacto del cambio climático y el desarrollo urbano
Dahuach advirtió sobre la creciente frecuencia e intensidad de los eventos climáticos extremos, asociados al cambio climático y a la intervención humana en los ecosistemas. Lluvias que antes eran consideradas excepcionales se presentan con mayor regularidad, generando daños significativos incluso con menor cantidad de milímetros.
Además, señaló el impacto del desarrollo urbano no planificado, incluyendo la proliferación de barrios cerrados y emprendimientos privados que, en algunos casos, obstruyen cuencas naturales y desplazan a familias hacia zonas más bajas y vulnerables a las inundaciones. La falta de una planificación que considere el eje ambiental agrava el riesgo para una población cada vez más numerosa en zonas de peligro.
Desafíos en la comunicación y la preparación ante emergencias
La comunicación en situaciones de emergencia ha evolucionado, pero presenta nuevos desafíos. La inmediatez de la información contrasta con la dificultad de lograr que un mensaje llegue de manera efectiva a toda la comunidad. Dahuach destacó la necesidad de articular la información sobre alertas tempranas con la comunidad, explicando cómo interpretarla y qué medidas tomar. También subrayó la importancia de contar con un sistema de defensa civil operativo y con la preparación adecuada para auxiliar a la población vulnerable en caso de inundación. Si bien existe una secretaría de Defensa Civil en Pergamino, aún falta fortalecer la articulación con la comunidad y la claridad en los protocolos de actuación.
Conmemoración del 30 aniversario y llamado a la memoria
Para conmemorar el 30 aniversario de la inundación, se realizaró un acto el lunes 7 de abril a las 11 de la mañana en la sede del Club Juventud, se recordaró a Fernando Esquivel, bombero que perdió la vida durante el operativo de rescate en 1995. Así como a las otras víctimas fatales: Faustina Macciota de Ponteriro, Matías Rodríguez y Claudio de Roque, así como a Óscar Escolio, quien falleció días después a causa de las consecuencias de la inundación. Este evento busca mantener viva la memoria de lo ocurrido y de quienes perdieron la vida, así como concientizar sobre la importancia de la prevención y la finalización de las obras necesarias para proteger a Pergamino de futuras inundaciones.
La lucha por una Pergamino más segura continúa, marcada por la memoria de un trágico pasado y la esperanza de un futuro con la infraestructura adecuada para mitigar los riesgos hídricos.
Fuente: Radio La Posta de Pergamino