Este lunes trascendió que Robson Andrada, titular de la Confederación Nacional de la Industria, padece de coronavirus. El empresario integró la comitiva de Bolsonaro que viajó a Estados Unidos para reunirse con Donald Trump. Con esta confirmación, ya son 13 los funcionarios del gobierno brasileño infectados con el virus pandémico.

El pasado domingo, el Gabinete de Seguridad Institucional brasileño informó que cuatro miembros de la custodia que acompañó a Jair Bolsonaro a Florida, también se infectaron con el virus. 

El presidente de la República Federativa de Brasil se realizó el primer examen el jueves pasado, un día después de volver de su viaje por Estados Unidos. Los resultados dieron negativo. Este martes se hará otro test que confirmará si padece o no la enfermedad.

“Voy a hacer el test mañana (por el martes). Hasta el momento no sentí absolutamente nada, está todo normal, incluso estoy caminando en el Palacio de la Alvorada (la residencia oficial de los mandatarios brasileños), el médico no me lo prohibió”, declaró este lunes el líder del Partido Social Liberal. 

“Tenemos que tomar las medidas sanitarias pertinentes, pero no podemos entrar en una neurosis como si fuera el fin del mundo”, expresó en una entrevista a CNN Brasil.

Bolsonaro fue blanco de críticas por saludar a manifestantes que se concentraron frente al Palacio del Planalto, en Brasilia, en una manifestación a favor del gobierno y en contra del Poder Judicial y Legislativo, el pasado domingo. El exmilitar debía estar en cuarentena hasta la realización de un nuevo test de COVID-19.

“Estoy preocupado (por el virus), pero siempre al lado del pueblo”, manifestó. “Muchos ya contrajeron esto (el virus) a pesar de los cuidados que se toman, esto va a pasar más tarde o más temprano, los metros llenos, los estadios llenos, el carnaval fue increíble. Con toda seguridad hay interés económico para que se llegue a esta histeria”, afirmó.

El nacido en San Pablo, además, dijo que discrepa con algunos gobernadores que suspendieron las actividades en las escuelas y concentraciones masivas porque con ello “se puede afectar la actividad económica”. También criticó a la Confederación Brasileña de Fútbol, que canceló los partidos de fútbol local. 

“Cuando se prohíben los partidos de fútbol se está cayendo en la histeria”, sentenció. 

Jair Bolsonaro, presidente de Brasil. (AP)