Las autoridades venezolanas denunciaron el miércoles un presunto complot que se estaría promoviendo desde Colombia para atentar contra el presidente Nicolás Maduro y otras figuras del gobierno en medio de la crisis generada por la pandemia del coronavirus.
El ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, afirmó en declaraciones difundidas por la televisora estatal que los cuerpos de seguridad descubrieron un plan en el que estarían participando exoficiales venezolanos y “mercenarios” que se encuentran en Colombia para ejecutar este mes los “asesinatos selectivos” de Maduro, el jefe de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, y otros dirigentes oficialistas, y colocar aparatos explosivos.
Maduro, quien enfrentó hace dos años un intento de magnicidio y un fallido alzamiento militar en el 2019, ha denunciado durante sus siete años de mandato varios complots.
Rodríguez vinculó el plan con un lote de 26 fusiles de asalto AR-15 y otros equipos como culatas, visores, silenciadores de fusiles, binoculares y radios, que incautaron a inicios de semana policías colombianos en el norte del país vecino.
Tras el decomiso las autoridades colombianas informaron a la prensa que se estaba investigando para establecer el origen del armamento y a cuál agrupación criminal pertenecía.
Sin presentar pruebas, el ministro afirmó que el armamento tenía como destino la ciudad venezolana de Maracaibo, al occidente del país, donde sería distribuido entre “grupos comandos” para realizar actos violentos en Venezuela.
En su intervención el ministro presentó la grabación de una supuesta declaración que ofreció a las autoridades Rubén Fernández, un presunto desertor que fue apresado este mes, que implicó a varias personas en el complot, entre ellas, al mayor general retirado Clíver Alcalá Cordones, un excolaborador militar del fallecido presidente Hugo Chávez que se fue hace un par de años a Colombia tras distanciarse del gobierno.
Rodríguez señaló, sin pruebas, al mandatario colombiano Iván Duque, abierto opositor a Maduro, de promover el complot y a “tres grupos de asalto” que se estarían entrenando en campamentos en el norte de Colombia para generar eventos violentos en Venezuela. El mandatario venezolano y otras autoridades han acusado en varias oportunidades a Duque, estrecho aliado del líder opositor Juan Guaidó, de promover complots.