La ausencia del líder norcoreano de las fotografías oficiales de las celebraciones del 15 de abril, por el 108° aniversario del nacimiento de su abuelo y fundador del régimen vigente Kim Il Sung, alimentó las especulaciones sobre su estado de salud.
El Daily NK, un medio digital dirigido principalmente por norcoreanos disidentes en el exilio, sostuvo que el gobernante había sido operado en abril por problemas cardiovasculares derivados del “tabaquismo excesivo, la obesidad y la fatiga”, y que se estaba recuperando.
Citando a un funcionario estadounidense, CNN informó por su parte que Washington “evaluó información” según la cual Kim Jong Un estaba “en grave peligro después de una operación quirúrgica”.
Las autoridades de Corea del Sur, sin embargo, minimizaron este rumor. Un alto funcionario de ese país, citado por la agencia de noticias Yonhap, dijo que “no era cierto” que el líder de su nación vecina estuviera grave.
La última aparición pública de Kim fue el 11 de abril, cuando presidió una reunión de la oficina política del partido para pedir medidas más severas para luchar contra el coronavirus.