El mandatario mexicano contó que Larry Fink, responsable de uno de los mayores acreedores del país, le confió que bonistas privados estarían dispuestos a negociar una reducción de casi la mitad de la deuda tomada por Mauricio Macri. La quita oscilaría entre el “50 y 55 por ciento” del total, según dijo. AMLO intervino como mediador por pedido de Alberto Fernández.