Los restos del Titanic, el trasatlántico que se hundió en 1912 al chocar contra un iceberg, fue chocado en julio del año pasado por un submarino de una empresa británica que realizaba una expedición y el episodio intentó permanecer oculto por el gobierno de Estados Unidos.
Así lo reveló en las últimas horas el periódico inglés
The Telegraph
, tras contactar al líder de la expedición, Rob McCallum, quien admitió que el sumergible de última generación Triton chocó con los restos del Titanic en julio.
Según explicó, “corrientes intensas y altamente impredecibles” hicieron que el piloto perdiera el control y el submarino terminó chocando con una parte del casco del crucero.
“Intentamos mantenernos alejados del Titanic, pero tuvimos que acercarnos para depositar dos muestras científicas. Accidentalmente hicimos contacto una vez mientras estábamos cerca de la brecha del casco de estribor, una gran parte del casco que sobresale”, agregó.
La difusión del accidente ocurre en un contexto en el cual la empresa RMS Titanic Inc le pedirá permiso a un juez para recuperar objetos preciosos ocultos dentro del Titanic. Si bien la compañía invoca derechos legales para tomar esa acción, su plan se contrapone con los intereses de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), la agencia meteorológica del gobierno de EEUU, que tiene competencia sobre los fondos marinos.
RMS Titanic Inc realizará una presentación ante el Tribunal de Distrito de Easten Virginia, planteando que la agencia meteorológica del gobierno de EE.UU. estaba al tanto de lo sucedido con el submarino británico, ya que un observador de ese organismo estaba a bordo de la nave de superficie al momento del accidente y tardó más de cinco meses en admitir la colisión en un informe oficial.