El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este miércoles el lanzamiento, junto a otros 22 países, de una operación contra el narcotráfico en el mar Caribe y en el océano Pacífico, después de presentar cargos penales contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, por narcotráfico.
“Hoy Estados Unidos está lanzando una operación contra el narcotráfico en el hemisferio occidental para proteger al pueblo americano de la lacra mortífera de las drogas”, ha indicado Trump durante la rueda de prensa del grupo de trabajo del coronavirus en la Casa Blanca, según ha recogido la cadena de televisión CNN.
En este contexto, el mandatario estadounidense ha asegurado que no debe permitirse que “los cárteles de la droga exploten la pandemia para amenazar las vidas de los estadounidenses”, al tiempo que ha precisado que el Comando Sur de Estados Unidos “incrementará la vigilancia, las incautaciones de drogas y proporcionará apoyo adicional para los esfuerzos de erradicación que se están llevando a cabo en un ritmo récord”.
En esta línea se ha expresado también el secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, que ha trazado una línea entre la pandemia y la operación militar contra el narcotráfico, aludiendo a que las organizaciones criminales están tratando de “capitalizar” el hecho de que los gobiernos están centrados en combatir el Covid-19.
“Las organizaciones criminales transnacionales continúan amenazando nuestra seguridad y destruyendo vidas”, ha asegurado.
“Daño” a Venezuela
Asimismo, Esper ha precisado que la operación “dañará” el poder de Maduro en Venezuela. “Además, los actores corruptos como el régimen ilegítimo de Maduro en Venezuela dependen de las ganancias derivadas de la venta de narcóticos para mantener su poder opresivo”, ha asegurado.
Esper también ha matizado que la operación en cuestión involucrará a una gran variedad de activos militares, como “destructores de la Armada, naves de combate y aviones patrulleros P-8”. “Estas fuerzas adicionales casi duplicarán nuestra capacidad para llevar a cabo operaciones antidroga”, ha zanjado.
El Gobierno de Estados Unidos presentó el jueves cargos penales contra Maduro y otros altos cargos de su Gobierno por narcotráfico y por su presunta connivencia con la extinta guerrilla de las FARC y sus disidencias. En concreto, la Administración Trump acusó a Maduro de liderar un cártel integrado por funcionarios ‘chavistas’ que “ha permitido usar Venezuela como un lugar seguro para el narcotráfico”.
Los departamentos de Justicia y Estado de Estados Unidos anunciaron una recompensa de hasta 15 millones de dólares a cambio de cualquier información que permita “detener y/o procesar” a Maduro.
Estados Unidos ha dictado numerosas sanciones contra Maduro y altos cargos venezolanos por narcotráfico, corrupción y violaciones de los Derechos Humanos, pero los cargos penales suponen un salto cualitativo en su ofensiva para lograr elecciones “libres” en la nación caribeña.
Por otra parte, Estados Unidos lanzó el martes una propuesta de “transición democrática” en Venezuela que pasa por crear un gobierno interino sin Maduro ni el autoproclamado “presidente encargado” de venezolano, Juan Guaidó, para celebrar elecciones presidenciales “libres”.
Washington es el principal valedor de Juan Guaidó en la comunidad internacional, al que reconoce como “presidente encargado” de Venezuela. Guaidó, que se arrogó este cargo en enero de 2019, ha prometido desahuciar a Maduro de Miraflores para dar paso a una transición democrática.