-Con Él Mató a un policía motorizado acaban de volver de una nueva gira por España. ¿Cómo es jugar de local allá?

-La verdad que se siente muy bien. Todo fue muy gradual y de a poco nos fuimos a costumbrando a que íbamos a tocar y se llenaban salas que por ahí a otras bandas les cuesta. Eso es lo loco. Allá bandas como La Beriso o No Te Va Gustar tocan en lugares más pequeños, no han generado esa conexión con el público español. Obviamente en los shows hay argentinos, latinoamericanos, pero de 14 fechas agotamos 12. En Madrid hicimos dos sold out en una sala para 1.200 personas. Es una locura, estamos felices de vivir eso.

-Esa conexión llevó a que seas el productor del disco de la ganadora de Operación Triunfo España 2017, Amaia Romero. ¿Cómo viviste ese cambio de rol?

-Estuvo buenísimo conocer a Amaia, es una persona increíble. Y algo que yo siempre soñé fue producir algo que no sean mis canciones. Me sentí muy a gusto, ella hizo todo, funcionó enseguida y la pasamos muy bien haciendo el disco. Ella es muy de cantar con el piano, que es algo con lo que no estaba muy familiarizado. El hecho de trabajar musicalmente alrededor de eso me inspiró también para lo mío. Cada experiencia musical es un aprendizaje. Con Él Mató hacemos la producción entre todos, acá fue diferente. Tuve que estar más presente en cada eslabón de las canciones, me di cuenta de que era mucho trabajo, no lo había vivido en primera persona.

Sos un personaje poco común dentro de la industria de la música. ¿Te sentís un referente?

-La verdad que no estoy pensando si soy un referente, si soy esto o soy lo otro. Sí sé que con el tiempo, cuando te vas dando cuenta que lo que decís y lo que hacés va llegando a cada vez más gente, uno se cuida más al saber que lo que estás haciendo lo lee un nene o alguien que está esperando a ver qué decís sobre ciertas cosas. Es como un equilibrio, tampoco es para volverte una cosa de lugares comunes sin personalidad. Me doy cuenta de esas cosas cuando me llegan los mensajes, cuando me habla alguna banda nueva o algún artista joven me dice que se inspira en mis canciones o en la forma en la que Él Mató hace las cosas. Inspirar a alguien a hacer canciones, o arte en general, es lo mejor que te puede pasar.             

El crecimiento de Él mató fue muy paulatino. Cuando miran para atrás, ¿cómo evalúan todo lo que han logrado?

-Es muy gratificante. Recordamos y tenemos muy presente de dónde venimos. De tocar para nadie y con instrumentos prestados. Ver cómo fue creciendo la convocatoria o la mayor expectativa que fue generando cada disco. Pasar de grabar en forma casera a grabar en Estados Unidos y poder cambiar las herramientas con las cuales registramos nuestras canciones. Somos conscientes de cada eslabón y por eso podemos disfrutarlo más. Eso no nos relaja, queremos más, que cada disco sea mejor que el anterior, recorrer nuevos lugares y estamos siempre trabajando para eso. Cantar con Fito Páez El tesoro fue un momento mágico por ejemplo. Son como premios de fantasía, cosas que me cuesta creerlas. Son recuerdos que uno va coleccionando y por suerte tenemos varios de esos.

-Sos cinéfilo y hace poco hiciste la banda sonora de “La muerte no existe y el amor tampoco”. ¿Cómo fue componer en función de una película?

-Estuvo buenísimo. Era algo que siempre soñé. A veces me da un poco de vergüenza porque tengo amigos cinéfilos de verdad que vieron millones de películas y yo no estoy ni cerca, ¿no? Pero sí, soy un amante del cine. Tengo mi ciclo, estoy todo el tiempo mirando películas. Me copa mucho ir al cine cuando viajo, vivir esa experiencia de lo que es el cine en otros lados. En un viaje a Nueva York con la banda fuimos a ver Creed al aire libre, en el Central Park, con una orquesta tocando la música en vivo. Siempre fantaseé con hacer música incidental y fue una experiencia increíble. Fernando Salem, el director, tenía muy claro lo que quería y fue un trabajo que se hizo muy fácil en ese sentido. Todo fue muy fluido.

-¿En qué está la posibilidad de que saques un disco solista?

-En un momento empecé a grabarlo, me puse las pilas. Grabamos las bases de doce canciones, pero pasó el tiempo y nunca me hice el hueco para rematarlo, y ahora hace poco lo escuché de vuelta y ya no me gusta tanto. Pero sí lo que quiero hacer este año es empezar a sacar canciones sueltas, que en algún momento saldrán reunidas en un disco. Pero sí, quiero terminarlas porque tengo algo como una espina. Tengo la fantasía de que si lo hago así puede ser un poco más fácil.

-¿Hay planes para nuevo material de Él Mató?

-Sí, yo creo que este año van a salir canciones, es la idea. Ahora cuando frenemos un poquito de las giras y los viajes vamos a volver a la sala para empezar a darles forma. Cuando lo hagamos nos vamos a dar cuenta. Todo depende de cómo surja. A veces las canciones las terminamos de armar en un segundo y a veces nos lleva más tiempo. Pero el sistema de producción que empezamos a usar con La síntesis O’Konor y La otra dimensión fue un gran cambio. Encaramos los temas desde otro lado, eso lo vamos a mantener. Nos gusta, estamos cómodos con eso. Después veremos cuál va a ser el espíritu de estas nuevas canciones.    

Suspendido

Santiago Motorizado tenía dos funciones programadas en Club Belle Epoque para hoy y mañana pero ambos shows fueron suspendidos luego de “la emergencia sanitaria declarada por el gobierno nacional frente al brote de coronavirus”, según comunicó el propio artista en sus redes. Los conciertos serán reprogramados y las entradas adquiridas podrán ser utilizadas. Quienes quieran devolver sus tickets pueden hacerlo a través de Alpogo.com y Edén entradas.

 

Facebook Él mató a un policía motorizado