Durante la última semana se llevaron a cabo varias protestas en la ciudad de Córdoba, con reclamos diferentes pero con un denominador común: todas violaron el aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus establecido por decreto del Gobierno nacional desde el pasado 20 de marzo.
Primero fueron los médicos. Después, el Suoem. Luego le siguieron los abogados, la UEPC, Luz y Fuerza, la CTA Autónoma, la UTS y la Red de Trabajadores Precarizados, cuya marcha de este viernes acabó con incidentes en Boulevard San Juan y Cañada.
El ministro de Seguridad de Córdoba, Alfonso Mosquera, expresó su preocupación por el incumplimiento de los protocolos sanitarios más básicos.
“Ningún reclamo sectorial, por justo o razonable que sea, puede poner en riesgo el inmenso esfuerzo colectivo realizado por los cordobeses, sino que debe ser conducido por canales responsables y seguros desde el punto de vista sanitario”, afirmó el ministro. “Las manifestaciones ocurridas en las últimas horas implican un grave riesgo epidemiológico, más allá de su modalidad y motivaciones, y pueden ser un factor de retroceso de las fases sanitarias alcanzadas con un gran esfuerzo. En algunas imágenes incluso se ven hechos de violencia explícita. Resulta evidente la insensatez con la que algunos desprecian el esfuerzo de todos. Esto es el antiparadigma de la responsabilidad social en esta fase sanitaria”, indicó Mosquera.
El pueblo de Córdoba en su conjunto, ha hecho un monumental esfuerzo para evolucionar sanitariamente y alcanzar la fase 4, pudiendo flexibilizar actividades vitales para la sociedad. No permitamos que unos pocos irresponsables nos hagan retroceder. #ResponsabilidadSocial
pic.twitter.com/VWYmj5bd7S— Alfonso Fernando Mosquera (@alfonmosquera) May 30, 2020
Con respecto a las medidas que la Provincia podría ejecutar si continúan las aglomeraciones, el ministro advirtió que no quieren verse obligados a derogar los permisos de circulación “como han hecho otras provincias, por el uso indiscriminado, abusivo e irresponsable que algunos hacen de los mismos. Comparto las expresiones del Dr. Jorge Sappia: el derecho a la protesta está garantizado, pero la modalidad de la manifestación callejera en aglomeración de personas está suspendida por imperio del aislamiento social, preventivo y obligatorio que rige en todo el país”.
En las grabaciones pueden verse a varias personas incumpliendo los protocolos más básicos. En este sentido, dijo que “no nos corresponde a nosotros tomar medidas, sino a los fiscales, pero las reglas de procedimiento son muy claras. Si se identifica una persona cometiendo un delito, se procederá a la imputación y posterior sometimiento a proceso”.
El tránsito en Córdoba
Según datos de la Provincia, el nivel de tránsito alcanzado en la ciudad se sitúa alrededor del 75% respecto al flujo normal de vehículos. En este marco, la estrategia de control policial se reconfiguró: al liberarse la actividad industrial, comercial, profesional y de servicios, el control individual es “impracticable”.
El trabajo de la Policía ahora contemplará el resguardo sanitario, con la observancia del distanciamiento social y demás protocolos de seguridad. El objetivo de la fuerza se centrará en cuestiones flagrantes que podrían poner en riesgo la fase que Córdoba alcanzó hasta el momento.
Operativo policial
Desde la cartera de seguridad manifestaron que la magnitud de las movilizaciones requirieron de una logística especial y que la Policía procuró organizar las protestas para mitigar el efecto epidemiológico. Mosquera aseguró que los fiscales “dispusieron que el control del incumplimiento se realizara a posteriori: revisando las imágenes y estableciendo identificaciones de aquellas personas que violentaban el decreto”.
Por último, el ministro destacó la labor policial durante la pandemia: “la Policía en estos meses de incesante labor no tuvo otro propósito que no fuera salvar vidas y contribuir a la salud pública de los cordobeses, y así lo seguirá haciendo”.
Desde el Gobierno provincial recomendaron a la sociedad el cumplimiento de la ley. “No está ni extinguida la pandemia ni derogada la cuarentena. Estamos transitando una fase sanitaria que establece una serie de flexibilizaciones, que deben ejercerse con alta responsabilidad social, para que la irracionalidad de unos pocos no derrumbe el esfuerzo de todos”, sentenció Mosquera.