Santi Celli movió sus fichas rápido. Apenas se decidió la separación de Salvapantallas, el dúo que fundó con Zoe Gotusso, publicó un simple (Sincero) con una frase potente. 

“No me puedo equivocar”, se le oye en esa composición en la que el músico se expresa sobre patterns percusivos y trasciende largamente la figura del acompañante de guitarra o voz. Más en el clip, donde mira a cámara desafiante, con alta postura y andar de espectro. 

Esa expresión se expande ahora con mayor fuerza al publicarse la totalidad del primer solista de Celli, que también tiene un título que sugiere una reacción contra el pasado inmediato: Reset

“Como su nombre lo indica, el álbum recorre un nuevo comienzo post Salvapantallas: el de su propia reinvención. Por otro lado, el lanzamiento coincide con un presente particular que nos es común a todxs y, el desafío que implica el aislamiento, termina resignificando el concepto de reset”, dice la promoción de una obra con licencia de Sony Music.

“En este flamante trabajo, Celli se sumerge en la exploración de nuevos sonidos y canciones donde la intimidad y proximidad se convierten en el hilo conductor. Ya desde los tres primeros adelantos (Sincero, Gracias x Nada y Pasaporte), se deja entrever ese espíritu sensible y frontal”, añade el comunicado sobre Reset, grabado durante los últimos meses de 2019 y el verano de 2020 en Estudio El Mar.

En ese espacio, Celli trabajó junto a un batallón de productores formado por Diego Mema, Franco Saglietti, Nicolás Btesh, Manuel Figuerero y Feli Colina.

“El posicionamiento de Celli está bien definido canción tras canción, destacándose como compositor y compartiendo su obra como un intérprete de llegada directa e inusual sensibilidad”, cierran los difusores de Celli. 

Está claro que la confianza está por las nubes. Ahora bien, “no me puedo equivocar” también trae consigo algo de presión. 

¿Tendrá Celli el peso de demostrar que estás a la altura de algo?

“Son esas las caras de la moneda. Cuando escribí Sincero sentí presión, porque fue justo en el momento en el que decidimos separar Salvapantallas. Obviamente tenía presión, porque una decisión como esa debía tener una respuesta a la altura. Por lo menos, desde mi lugar era muy importante no equivocarme, digamos”, contesta sin vueltas Celli, en contacto con VOS

“O yo le sentía de ese modo, iba a haber gente mirando qué hacíamos después de ese proyecto que se estaba separando de una forma prematura y sorpresiva para muchos. Sentí presión, sí, y esa frase parte desde ahí más que de la confianza. Pero hoy, como ya no me siento así, la frase significa confianza, directamente. La certeza de que no puede ser un error haber elegido este camino. Siento que es el más honesto que puedo haber tomado”, añade. 

–Por otro lado, el título “Reset” sugiere que necesitás dejar todo atrás. ¿Es tan así?

–Es un concepto que juega con las canciones del disco, sobre todo. Al momento de escribirlas, mi enfoque estaba en ser disruptivo de lo que habíamos hecho. Para romper con eso, necesitaba pensarlo como un reset, como un “esto es otra cosa y me olvido de todo”. El reset está vinculado a ese espíritu de búsqueda. Ahora, si hablamos de la vida fuera de la obra, no considero que se haya dejado atrás nada, en realidad. Todo el proceso Salvapantallas ha sido un aprendizaje enorme que me permite estar haciendo lo que hago. Tanto para Zoe como para mí, Salvapantallas fue un proyecto en el que aprendimos cosas que serían imposibles de aprender en cualquier otros tiempo y lugar. 

–Un aspecto sobresaliente del disco es que cantás sobre patterns y trascendés el perfil de músico de “guitarra y voz”. ¿Cómo llegás a esta reconversión?

–Es la consecuencia natural de una circunstancia excepcional: estaba quebrado (se fracturó su brazo derecho) y no podía tocar la guitarra. Y sí o sí, tenía que hacer música para pasar ese momento. Lo que tuve a mano era una (herramienta de producción) Electribe de Korg y un parlantito JBL conectados por mini plug. Fue una cuarentena que viví el año pasado: estuve casi 30 días encerrado, recuperándome del brazo, con la banda recién separada. Era lo que tenía a mano. Pero aun haciendo música con patterns y sobre bases está el espíritu de haber aprendido a hacer canciones con la guitarra. 

Bien al tanto

En el mundo de la música tal cual lo conocíamos, las separaciones traían consigo la distancia, la perpetuidad del rencor. Pero la escena conocida como La Nueva Generación, a la que Celli pertenece, también vino a resetear eso. Al menos eso se desprende de la respuesta de Santi a si se miden los pasos con Zoe, su excompañera. 

“Me da gracia lo de ‘medirse los pasos’ porque hace poquito hablamos con Zoe sobre lo obvio que es que uno esté al tanto de lo que está haciendo el otro. Lo que concluimos en esa charla es que estamos recontentos con haber tomado esta decisión. De tener este vínculo entre nosotros y de haber podido hacer todo lo que hicimos con Salvapantallas. Estamos orgullosos, nunca nos olvidamos del origen, de que nos hicimos muy desde abajo en todos los bares de Güemes. Estamos felices, orgullosos de lo que hicimos y muy al tanto de lo que hace el otro”, confiesa. 


Celli, con máximos cuidados. (Prensa Santi Celli)

–Reset salió editado por Sony Music, ¿Cómo llegaste a firmar con ellos?

–Antes de sacar Sincero, mi primer simple, me habló Mauro De Tomasso para juntarnos a escuchar lo que estaba haciendo. Le habían comentado que estaba componiendo como solista y escuchamos los temas con él y Archi, otro amigo del sello. Después de la escucha me dijeron que me querían adentro, y yo les contesté que todavía no había hecho nada de camino solo y que quería esperar un poco. Entonces, saqué mis tres primeros singles de modo independiente. Pero pudimos volver a charlar y el disco ya salió por Sony Music. Estoy contento con esa posibilidad. 

–Recién decía que el disco trasciende el prototipo de “trovador”, pero ahora añado que tus posturas, miradas, enfoques estéticos de videos y otros aspectos están puestos para exaltar arrogancia, seguridad, el intangible “onda”… ¿Te asumís una estrella de rock?

–Estoy peleado con el prototipo estrella de rock, no me representa en absoluto. Más que arrogancia, lo que trato de expresar, en general, es como una seguridad distinta a la que tenía en Salvapantallas. De alguna manera, quiero hacerme cargo de lo que estoy sintiendo con la mirada al frente. No es arrogancia, es hacerme cargo de que estoy diciendo otras cosas y bancármela. 

–El disco tiene varios productores. ¿Acaso fue una celebración colectiva la realización de “Reset”?

–Fuimos un montón sobre todo en la instancia de grabación de estudio. La anécdota es que llegué de Córdoba a mi depto en Buenos Aires y estaban Fran Saglietti, Feli Colina, Manuza (Manuel Figuerero) y Diego (Mema) escuchando los temas. Me dijeron que querían producirlos entre todos. “Vamos a jugar al estudio, encárgate vos de la parte logística y vamos”. Entonces, fuimos varios en las primeras sesiones, en las que se manchó la hoja y se tiraron ideas sobre los temas que había llevado en estructura. Los coros femeninos los grabó Feli… Fue un disco entre amigos. Llegaba gente al estudio y se encontraba con que estábamos jugando. La parte más dura de edición y posproducción, la hicimos más con Diego Mema, él fue el que lo llevó del principio al final. 

 

Celli dice que su disco salió en cuarentena. Pero una de 2019, resultante de la fractura de su brazo. (Prensa Santi Celli)