Su nombre técnico es Chicago Board Options Exchange Market Volatily Index. En la jerga de los analistas y los operadores bursátiles se llama “índice VIX”. Y en castellano básico la traducción sería: índice de volatilidad del mercado de opciones put de Chicago.

Creado en 1993, durante más de 25 años ha sido un indicador que permanentemente consultan quienes operan con instrumentos financieros. Pero nunca había logrado la trascendencia pública que tomó en las últimas semanas, cuando la pandemia de coronavirus comenzó a tener fuerte impacto en las bolsas de todo el mundo y en precios clave para los operadores, como el del petróleo y otras commodities, que se desplomaron.

La importancia del VIX es que, en cierto modo, permite vislumbrar la visión de los inversores hacia adelante. 

Elaborado sobre la base de las opciones del índice S&P 500 a 30 días, “el índice enseña lo que los inversores esperan, no lo que han visto hasta ahora, por lo que es un termómetro perfecto para ver los sentimientos que tienen respecto al futuro cercano. Se lo conoce como el indicador del miedo”, resume Lucas Croce, asesor en inversiones financieras.

Preguntas y respuestas

Para entender cómo se elabora el VIX, hay que repasar qué son las “opciones” dentro del mercado bursátil.

Calls. Son opciones de compra de activos que funcionan como una “seña”. Un inversor paga una prima para asegurarse el derecho de adquirir un volumen determinado del activo en una determinada fecha, siempre y cuando el precio del activo, en ese momento, sea igual o menor al denominado “precio de ejercicio”.

Por ejemplo: alguien toma un call para asegurarse comprar soja, en junio, con un precio hipotético de 350 dólares.

Llegada esa fecha, la “seña” sólo se ejecuta si el valor es igual o inferior a esa cifra.

Puts

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 Son opciones de ventas de activos que funcionan como un “seguro”. Un inversor vende a futuro su activo pagando una prima con la que se garantiza que, si ese activo en la fecha de venta vale menos, igualmente obtendrá el precio inicialmente determinado. 

Para el mismo ejemplo de la soja, es la posibilidad de un productor de cubrirse de una eventual baja de la cotización en los meses futuros.

Por eso, los puts suben cuando los mercados bajan.

Resultados

En síntesis, entonces, lo que mide el índice VIX es la interacción entre calls y puts.

Cuando las opciones de venta son muy superiores a las de compra, significa que los inversores tienen desconfianza en el futuro y se profundiza la volatilidad. Eso es lo que sucedió en las últimas semanas.

“En tiempos de volatilidad normal, el VIX se mueve entre 10 y 15. Cuando está arriba de 20, ya se considera que hay miedo en el mercado, porque significa que hay muchas operaciones en el mercado de puts cubriéndose frente a potenciales bajas. ¿Sabés a cuánto llegó la semana pasada? A 85. O sea, pánico total”, describe Croce.

Con el rebote que mostró la Bolsa de Nueva York en las últimas horas, el VIX cotizaba al mediodía del martes a 56,5 puntos. 

“Es mejor que 85, pero todavía muy por encima de 20. Es una muestra de que la volatilidad en el mercado y el miedo están aún lejos de disiparse. Hasta que no tengamos un índice de 30, como mínimo, no hay posibilidad cierta y concreta de un rebote sostenible que vuelva a llevar a los grandes inversores a poner dinero en el mercado”, agrega el analista cordobés. 

MERCADOS. El índice VIX refleja el ánimo de los inversores con relación a los próximos meses. (AP)