En medio de cacerolazos para pedir su renuncia en varias ciudades, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro minimizó hoy durante una cadena nacional los efectos de la pandemia de coronavirus y pidió a los gobernadores evitar “el confinamiento masivo” de la población y la suspensión de las clases para no parar la economía.
“Hay que evitar el desempleo en masa y salvar vidas, hay que volver a la normalidad, los empleos deben ser mantenidos porque nuestra vida continuará”, afirmó el mandatario luego de conocerse que 12 personas murieron en un día y ya son 46 las víctimas fatales.
En la tercera cadena desde que surgió la crisis del coronavirus, Bolsonaro volvió a minimizar el coronavirus y dijo que si él mismo se contagia, por tener buena salud, “sería una pequeña gripe o un pequeño resfrío” y no esta “histeria y pánico que los medios diseminaron”.
Bolsonaro afirmó que los medios diseminaron pánico en virtud de lo que ocurre en Italia que según el nada tiene que ver con Brasil, por clima y por edad de la población, y fustigó el cese de clases.
“Algunos gobernadores deben abandonar el concepto de tierra arrasada, prohibir el transporte y el confinamiento en masa; entonces, ¿por qué se cierran escuelas cuando son raros los casos fatales con menos de 40 años?”, se preguntó el mandatario.
Los cacerolazos se registraron en barrios de Sao Paulo, Rio de Janeiro, Salvador, Porto Alegre, Recife, Belo Horizonte y Brasilia.