Pergamino, una de las regiones más ricas del país, enfrenta una “situación límite” con un alarmante aumento de personas en situación de calle y con consumos problemáticos, un escenario que ha sido calificado de “aberrante” e “indigno” por el referente social Pablo Quevedo. En una reciente entrevista en el programa “Somos Nosotros”, emitido los jueves por Radio Comunitaria La Posta de Pergamino y conducido por Juan Terzaghi, Quevedo, quien lidera la organización Red Puentes, denunció la pasividad de Javier Martínez ante esta crisis, que se profundiza con la llegada de un invierno especialmente crudo.

Red Puentes, un Centro de Día, abraza a quienes atraviesan estas difíciles circunstancias, ofreciendo un espacio y el apoyo de un equipo interdisciplinario que incluye psicólogos, psicólogos sociales y talleristas. Sin embargo, la organización advierte que la visibilización de esta problemática a menudo depende de los medios de comunicación, ya que el Estado permanece ausente.

La paradoja de ver a personas revolviendo la basura en una ciudad con una inmensa producción agrícola, capaz de alimentar a gran parte de Latinoamérica, es desoladora. Quevedo criticó la inacción de las autoridades fundamentalmente del Intendente Martinez, señalando que, mientras se invierte en “hermosas” obras como estadios o la refacción de cines, una parte de la ciudadanía duerme a la intemperie, incluso menores de edad en condiciones deplorables. Además, denunció la existencia de equipos de seguridad estatales que, en lugar de asistir, persiguen y desalojan a las personas que intentan subsistir mediante malabares o buscan un lugar para descansar, dejándolos sin opciones para comer o pernoctar.

Desde Red Puentes, se ha intentado colaborar activamente con el municipio. Quevedo afirmó que han ofrecido todos los datos y ubicaciones de las personas en situación de calle, incluso poniéndose a disposición para acompañar un primer acercamiento del Estado. Recordó que realizaron un censo de situación de calle bajo el amparo de una ley específica, con veedores nacionales, y que, tras la publicación de los datos, la respuesta municipal fue la reducción de la ayuda que recibía Red Puentes.

A pesar de contar con profesionales en la órbita municipal, la ayuda efectiva no llega a quienes la necesitan. Red Puentes no busca asistencia para sí misma, sino que el Estado dé una respuesta a las personas en la calle. Entre las propuestas concretas de la organización, se destaca la apertura de un parador invernal para que las personas tengan un lugar donde dormir, cenar y asearse, ofreciendo Red Puentes hacerse cargo de los gastos del baño diario.

La organización también ha impulsado la educación como una herramienta de integración, logrando que jóvenes en situación de calle estén finalizando el secundario a través del programa Fines. No obstante, Quevedo lamenta que, una vez finalizada esta etapa, el Estado no provee las herramientas necesarias para su inserción laboral y social plena, interponiendo “muchas barreras”.

A nivel nacional, Red Puentes, que forma parte de la agrupación Patria Grande, enfrenta un contexto donde, según Quevedo, el sistema actual no está interesado en la existencia de este tipo de organizaciones que “abrazan problemáticas de consumo y situación de calle”. A pesar de operar con el mismo presupuesto desde hace tres años, sin ajustes por inflación, y de la posibilidad de que los programas estatales que los apoyan sean cerrados, Quevedo afirmó que Red Puentes continuará su labor por vocación y convicción, un trabajo al que sus 11 integrantes dedican su vida.

Finalmente, Quevedo enfatizó que esta problemática no debe ser “partidizada”, sino que requiere una “decisión política” urgente por parte del intendente Javier Martínez, quien tiene la potestad de actuar. La discusión, sostuvo, trasciende lo político y evidencia un profundo “problema cultural y social”, donde una parte de la sociedad ha perdido la empatía, validando políticas de “expulsión y recaudación” en lugar de buscar soluciones dignas. La meta es clara: que nadie en Pergamino tenga que seguir durmiendo en la calle y que se construya una sociedad más integrada y digna.