A partir de los rumores de la extensión de la cuarentena, Nicolás Wiñazki criticó la medida argumentando que aún no había podido conocer a su sobrina recién nacida. Esto fue motivo de burla para Verónica Lozano, quien ridiculizó el reclamo del periodista en su programa
Cortá por Lozano
. Pero Wiñazki no se quedó en el molde y le contestó desde su espacio en TN.
En el segmento preparado para sus monólogos, el periodista explicó días atrás la situación que atraviesa: “Hoy mi hermana Sofía fue mamá. Fui tío. Está todo bien, tuvo una hija hermosa y divina pero lo vi por WhatsApp”.
Ayer por la tarde, Verónica habló del tema junto al médico Jorge Tartaglione, quien se mostró preocupado por aquellos que militan la anti-cuarentena. La conductora lo escuchó atentamente, hasta que lo interrumpió para burlarse del periodista, cambiando la voz y el tono: “Wiñazki… ‘Nació mi sobrina y no la pude ver. Y mi abuela no pudo ver a mi sobrina’”. Luego pasaron a otro tema y ese momento quedó atrás.
Ayer por la noche, Wiñazki se hizo eco de la burla de Verónica y arremetió: “La cuarentena tiene mal a mucha gente. Ayer dije que no quería ser autorreferencial, pero me parecía un buen ejemplo: mi hermana fue mamá y nadie de mi familia puede ver a la beba por la cuarentena”, dijo, y subrayó: “Fueron preguntas. No milité la anticuarentena, para nada”.
Retomando la burla de Verónica en su programa, el periodista manifestó: “Me asombró, por ejemplo, lo que dijo una ex compañera de TN, Vero Lozano, en su programa, que me imitó. No tengo problema con que me imiten, me causa gracia”.
Wiñazki aprovechó el espacio en su programa y se volvió a despachar contra la conductora: “Me sorprende lo de Vero Lozano. Capaz le afecta la cuarentena”, dijo con cierta ironía. Para aclarar sus dichos, el periodista agregó: “No lo quiero personalizar pero fue uno de los ejemplos que me nombraron. ¿Tanto quilombo por lo que dije de una visión personal, utilizando un ejemplo personal?”.
La burla de Verónica tuvo durante el día mucha repercusión en redes sociales, pero Wiñazki no se mostró afectado por eso: “Si a ustedes los tranquiliza en medio de este quilombo, díganlo, imítenme, cáguense de risa. Solamente hice preguntas que espero que tengan respuesta porque acá estamos, viviendo como fantasmas en una ciudad fantasma”.
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