Antes de que termine la semana, el sector privado tiene que definir cómo hará para pagar la primera parte del sueldo anual complementario (SAC), conocido habitualmente como “medio aguinaldo”.
La semana próxima debe depositar los fondos para empezar a pagar y los únicos rubros que están en condiciones de hacerlo son aquellos llamados “esenciales”, que no pararon durante la cuarentena. Incluso las empresas que salieron del aislamiento no logran la facturación suficiente para hacer frente a esos pagos.
La alternativa es dosificar el aguinaldo en por lo menos tres cuotas, previo a un acuerdo con el sindicato del rubro, o esperar que se concrete el pedido que vienen haciendo distintos sectores empresarialess al Gobierno nacional para que agregue una cuota extra al programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) para esta ocasión.
Así lo aseguraron empresarios de distintos rubros consultados por La Voz, según los cuales esto debería definirse en las próximas horas.
Diferencias
Para Ercole Felippa, vicepresidente de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), no todos los rubros están en la misma situación.
“La industria de la alimentación estuvo exenta de la cuarentena, por lo que hay empresas de estos sectores que no deberían tener problemas. Pero hay otras actividades productivas que todavía no pueden normalizar su situación y no están en condiciones ni siquiera de pagar sueldos”, asegura.
En este marco, la Unión Industrial Argentina (UIA) ya elevó el pedido al Ejecutivo nacional para un “ATP aguinaldo”. Si bien todavía no tiene una respuesta, los dirigentes industriales descuentan que se definirá en las próximas horas.
Mientras tanto, la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra) tiene como tema por tratar en estos días un posible desdoblamiento del medio aguinaldo.
“Si no se define nada con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), las empresas lo van a acordar con sus operarios”, advierte Eduardo Borri, presidente de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y Componentes de Córdoba (Cimcc).
De todas maneras, no es algo que se pueda implementar en forma automática. La Confederación General del Trabajo (CGT) adelantó la semana pasada que no aceptarán el desdoblamiento, según lo aseguró uno de sus líderes, Héctor Daer. Sin acuerdo con los sindicatos, será difícil que el Ministerio de Trabajo de la Nación lo homologue.
Aun así, la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) ya abrió el diálogo con la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (Faecys).
“La negociación no está definida. Pero hay que tomar una decisión. El sector lleva tres semanas de trabajo después de la cuarentena y la actividad está al 25 por ciento o al 35 por ciento del nivel habitual”, resalta José Viale, presidente de la Cámara de Comercio de Córdoba.
Por su parte, el último relevamiento del Córdoba Technology Cluster (CTC), que reúne a la industria del software local, revela que sólo 18 por ciento tiene recursos propios para hacer frente a las obligaciones de este mes y nueve por ciento previene que no podrá cumplir con los pagos; el resto acudirá a distintas alternativas (programas, créditos, etcétera).
“La gran mayoría del sector va a gestionar algún tipo de financiamiento o ya lo hizo. En este sector es muy bajo el porcentaje de empresas que obtuvo un ATP”, dice Pablo Gigy, secretario del CTC.
Imposible e impensable
Las constructoras, mientras tanto, están más avanzadas en esto. En una mesa de diálogo con la Unión Obrera de la Construcción (Uocra), plantearon el desdoblamiento en tres cuotas, que se cumpliría en las segundas quincenas de junio, de julio y de agosto.
“Es imposible e impensable pagar en tiempo y forma el aguinaldo en este momento. La obra pública está parada y sin posibilidad de que se reactive y la obra privada no logra recuperarse. Estimamos que se puede llegar a un acuerdo”, explica Luis Lumello, presidente de la delegación Córdoba de la Cámara Argentina de la Construcción.
La misma situación crítica plantea la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme). Un reciente relevamiento hecho en 1.300 asociados de 88 localidades del país arrojó que 55 por ciento de las pymes trabajan a la mitad de su capacidad productiva y entre 11 y 12 por ciento todavía no pudo volver a trabajar por la cuarentena.
“El sector pyme no quiere afectar a los trabajadores abonando en cuotas, pero no está en condiciones de pagar el medio aguinaldo, salvo que haya alguna ayuda del Estado mediante subsidio o préstamo a tasa negativa”, menciona Huberto Spaccesi, titular de la delegación Córdoba de Apyme.
Sobre esto, advierte que el giro actual de los negocios “apenas alcanza a cubrir los costos fijos” y a esto “se suma el problema del quiebre en la cadena de pagos”.
De la misma manera, Enrique Umbert, fundador de la Cámara Argentina de la Micro Pequeña y Mediana Empresa (MPM) agrega que el 80 por ciento de las pymes no está en condiciones de pagar el aguinaldo.
“Una buena parte de las empresas, de los seis meses, apenas tuvo tres meses de actividad. Sí o sí necesita un ATP para pagar el aguinaldo”, recalca.