Es imposible que LP pase desapercibida, incluso para un oído poco entrenado. Es dueña de una voz única que tanto alcanza tonos bien agudos como profundidades susurrantes e íntimas, que oscilan entre temas más rock o más pop con una fuerte tendencia a una melancolía sensual. Para quien no haya escuchado ni siquiera su famoso Lost On You, quizás la ubique visualmente.
Porque su estilo tampoco pasa desapercibido: hoy la artista es una de las referentes de lo andrógino: una suerte de afro de grandes y despeinados bucles, un gran barco tatuado sobre un esternón de piel pálida y ropa mayormente masculina que puede ir desde conjuntos básicos de jean, remera blanca y chaleco hasta trajes de estilo de los 70s. Y muchas, muchas camisas.
Se suponía que pronto LP (Laura Pergolizzi, aunque prefiere ser nombrada por sus iniciales) estaría parada sobre el escenario de Plaza de la Música, en su primera visita a Córdoba. El año pasado tocó en Buenos Aires, donde tuvieron que agregar un fecha. Sería un doblete para la ciudad: venía como parte del primer sideshow que el festival Lollapalooza realizaría acá.
Coronavirus y pandemia mediante, el show de LP también resultó suspendido, al igual que otros espectáculos y actividades artísticas. Pero antes, aseguraba en la entrevista que en su show veríamos “pasión”. Habrá que esperar a fin de año, que es para cuando el festival se reprograma y ver qué sucede con los sideshows que estaban planificados.
Vía llamada de Whatsapp, llega del otro lado un enérgico y grave “Hello, Hello!”. LP hace la llamada una conversación fácil incluso en otro idioma y sin verse las caras: es dulce, amable y se toma su tiempo para dar respuestas tan cargadas de sentimiento como sus canciones. Hace preguntas también e incluso hace chistes, que festeja con una risa que puede ser masculina o sonar como la de una niña traviesa.
“Todo esto es increíble, es muy cool… no puedo creerlo, me sigo sorprendiendo. Estoy tan feliz”, contesta consultada ante su éxito, un fenómeno que sigue creciendo y no para. La artista originaria de Long Island, New York, lleva más de 20 años de carrera, tiene cinco álbums y realiza giras mundiales. Además, tuvo una época de compositora, con mucho éxito: Rihanna y los Backstreet Boys, entre otros, tienen temas que son de su autoría.
“Lo mejor de todo es llegar a más gente, siempre tratás de dar más y que todo sea más grande”, explica, animada, aunque detalla: “Pero quiero hacerlo poniendo el corazón en eso, mucho corazón.. siento que somos como una familia rara y grande, amo esa idea. Y realmente veo eso en los shows y es un placer, un honor”.
Desde el corazón
Entre concierto y concierto, la fuerza creativa de LP no para: está trabajando con un nuevo álbum, lo que confirma con un intenso “Yes! I am”, paladeando la “M”. “Estoy emocionada, tengo muchas ganas de que la gente lo escuche, me siento bien. Este es ese momento mágico en el que no quiero tener expectativas pero al mismo tiempo creo que todos van a amarlo… vamos a ver, pero tengo esa esperanza”.
Adelanta que el primer single va a salir muy pronto. “Si sos fan te va a encantar. Sino, vamos a ver. Este álbum es más de mí, aun más emocional. No creí que eso pudiera ser posible, pero sí”, se ríe, en referencia a lo emocional que es su último álbum, Heart to Mouth.
Mientras, hubo una época en la que pensó que toda su vida iba a ser escribir para otros. Pero eso no le pesa. “Fue el camino para hacerme a mí misma como artista, para tocar para mí misma. Tuve que aprender un montón de las emociones y me hizo estar más en contacto con el mundo alrededor y conmigo”, cuenta.
“Porque cuando escribís para otro todavía estás poniendo todo de vos ahí. Es sólo otra forma de hacer buenas canciones, y me gustaba saber que la gente estaba entendiendo lo que yo sentía, incluso si no me conocían”, explica LP. Con una risita, agrega: “Además, me hizo más una artista pop”.
Quizás esa científica observación de ese mundo, de ella misma y de esas emociones universales es lo que lleva a un éxito como Lost On You. Un tema tan enérgico como desesperanzado, cargado de esa fuerte nostalgia, que, explica, viene de ese momento desgarrador de una relación en la que, aunque el amor aún inunda todo, es un todo que se deshace mientras avanza hacia un inevitable final.
“Es como un pedido de ‘por favor, despierta, no lo arruines’. Creo que todos pueden identificarse con eso, incluso cuando pensás que una relación va a durar para siempre a veces también pensás que eso se va a la mierda”. LP cuenta que incluso luego de alcanzar ese momento en la relación en el que basó la canción, su noviazgo continuó por aproximadamente un año más, agonizando.
“Esa tristeza de Lost On You básicamente soy yo”, ríe, “la gente me pregunta por qué estoy triste, y bueno, no lo sé, yo soy así: me tomo toda la mierda en serio”, explica dando otra muestra de esa esa emocionalidad que lleva a flor de piel.
Por otro lado, ofrece Shaken: si se mira el video animado la canción, que también habla de una ruptura, parece casi divertida. Si se lee la letra sola, no. “Es que las rupturas también pueden ser divertidas, ¿sabes? … Mentira, es una broma, no son nada divertidas”, explica, aunque dice que quizás puede verse con un poco de diversión el tiempo después, si la música ayuda. LP rescata: “Me divertí mucho escribiéndola, y me divierto tocándola. Tiene una melodía opuesta a su significado”.
Fluidez
Circula una información muy extendida de que LP se identifica como de un género no binario, fluido, alguien que no se siente ni hombre ni mujer. “Ehh… no, creo que todo el mundo ha leído eso. No es así”, explica amablemente, sin ninguna incomodidad. “Uso los pronombres femeninos todavía, porque no siento deseo de cambiar esa parte de mi. En mi alma me siento un poco en el medio por momentos, y no estoy tratando de ser una cosa u otra. La gente me dice ‘estás tratando de ser hombre’ y no, estoy tratando de ser mi propia cosa”.
LP detalla que siente mucho respeto por el uso de los pronombres correctos según cómo se sienta la persona pero que no es su caso, haciendo esa distinción entre algo que se siente y una toma de postura y una identificación.
Quizás la confusión general vino por sus looks. “Me gusta mucho la idea de la androginidad, y claramente tengo mayor inspiración de artistas hombres”. Entre otros, nombra a Elvis, Mick Jagger, Bowie y Freddie Mercury. “Pero creo que en este punto ya tengo mi propio estilo, crecí hacia algo propio. Es muy mío, ya no se puede decir específicamente a quién estoy emulando. Estoy cómoda en él, pero intento no descuidarme”, recalca.
LP explica que lo mismo pasa con sus tatuajes: le gusta el estilo clásico, pero son todos originales. “Dicen que no hay nada nuevo bajo el sol y quizás sea así. Pero creo que ese es el trabajo del artista: combinar lo que hay de forma diferente para ofrecer algo nuevo”.
Con la misma facilidad con la que explica sus sentimientos y postura con respecto a su género, habla del feminismo y las luchas actuales: “Es un derecho obvio, es obvio que las mujeres tienen que tener igualdad de derechos y de todo, de pago por ejemplo. No hay nada que nos separe de la igualdad más que ideas anticuadas de quién está a cargo”.
“Estamos empezando un nuevo mundo. Tenemos que enseñarle eso a los niños. De la misma forma que les enseñamos que compartir está bien, tenemos que enseñarles lo que es correcto. Todos traen algo a la mesa, todos merecemos la misma dignidad y oportunidades… géneros, razas, etc. Todos”, destaca.
LP se despide con un “Bye, sweetie!” que suena así de dulce. Antes, agrega sobre el tema anterior: “Siempre trato de inspirar a todos a ser ellos mismos, ser quienes quieren ser”. Una cuidadosa observación de su obra deja en claro que en cada canción y cada video lo hace con esa feroz autenticidad que expresa.