Luego de más de dos horas de discurso, Martín Llaryora decidió dar una conferencia de prensa. Fue el domingo por la noche, en el barrio San Vicente, de la ciudad de Córdoba, cuando el intendente dejó inauguradas las sesiones ordinarias del Concejo Deliberante.
Durante esas horas, además de describir la situación en la que encontró a la ciudad (habló de “desidia”, de “falta de planificación” y de una infraestructura “prácticamente destruida”), la máxima autoridad de la Capital hizo varias promesas de obras y de inversiones con millones de pesos en juego.
Fue un discurso dirigido al vecino, que espera gestión en una Córdoba cuyos servicios esenciales llevan varios años de deterioro.
En esos términos, Llaryora repasó las dificultades que espera superar para poner en marcha su idea de ciudad. Y mencionó obras de todo tipo.
Pero, claro, del dicho al hecho suele haber una distancia que, en un contexto de restricciones económicas como el actual, puede llegar a ser un abismo. Porque una cosa son las promesas y otra, las realizaciones.
Es por eso que, un día después de los anuncios del intendente de Córdoba, dedicamos nuestro informe de Primer plano a ahondar sobre las promesas, las obras y las circunstancias en las que el intendente trabajará.
Repasamos los anuncios más destacados del domingo y consultamos a los responsables de las respectivas áreas para buscar más precisiones. Seguridad ambiental, basurales, cloacas y transporte fueron ejes del planteo central de Llaryora para este año.
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Los temas ambientales ganaron espacio, por Federico Kopta, Presidente del Foro Ambiental Córdoba -
Construir entre todos la casa común, por Alejandro Cohen, director Investigación Proyectos Urbanos -
Un discurso con más preguntas que certezas, por Virginia Romanutti, Red ciudadana Nuestra Córdoba
Profundizamos en esas cuestiones de la agenda de la ciudad capital y pedimos las opiniones de expertos sobre las diferentes temáticas. Queríamos conocer qué fue lo más importante del discurso y también que quedó sin decir.
Córdoba no escapa a la crisis económica y financiera que soporta el país desde hace varios años. El complejo escenario hace que, en muchos casos, la buena voluntad de las promesas termine chocando con los límites que marcan la recaudación y las prioridades de la gestión.
Habrá que ver qué pasa en este caso.