La industria autopartista reclama la posibilidad de ajustar los salarios a los actuales niveles de producción, al menos mientras que dure la crisis del sector automotor, para evitar futuras situaciones de quiebra.
El reclamo proviene de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (Afac), que presentó un relevamiento entre 61 empresas, de las cuales 16 por ciento aseguró estar evaluando su presentación en concurso preventivo de acreedores.
La entidad está integrada por 225 firmas autopartistas, de las cuales 23 están en Córdoba.
El 40 por ciento de las compañías relevadas no pagó los impuestos nacionales en mayo, el 35 por ciento tiene problemas para pagar el sueldo y casi una de cada tres registró caídas en sus ventas que superan el 60 por ciento, según el informe.
“La situación es muy complicada. Las empresas que empezaron a trabajar lo hacen con 50 por ciento de su dotación de personal, pero tienen que pagar el cien por ciento de los salarios”, señala Juan Cantarella, gerente general de la organización.
El problema, advierte, es que las terminales automotrices tardarán “entre seis meses y un año” en volver a niveles de producción aceptables, al menos los que se tuvieron en los meses previos a la cuarentena dispuesta por el virus Covid-19.
Las empresas del sector se quejan de la rigidez del convenio salarial del sector, en relación con las terminales automotrices.
“Las fábricas de autos, en las que la incidencia de la mano de obra es del cuatro por ciento, puede pagar hasta el 60 o 65 por ciento de salario neto. En cambio, las autopartistas, donde la incidencia sube hasta 35 o 40 por ciento, deben pagar 85 por ciento del neto si hay suspensión, pero, si no hay acuerdo con el gremio, están obligada a pagar el cien por ciento”, explica.
Cabe advertir que los datos de Afac se confirman en Córdoba con el Monitor de la Actividad Económica, del Ministerio de Industria de la Provincia, según el cual la industria autopartista local trabaja al 53,6 por ciento del ritmo que tenía en el primer trimestre del año pasado.
En la actualidad, aclara Cantarella, la totalidad del sector está utilizando el programa Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) para pagar los sueldos. Al sector le preocupa el anuncio del Gobierno nacional de que los aportes se irán reduciendo por zona a medida que vaya saliendo de la cuarentena.
“Si el sector sigue trabajando al 50 por ciento, teniendo que pagar la totalidad de los sueldos, postergando el pago de impuestos, se va a generar una bola de nieve de la cual muchas empresas no van a poder salir”, previene el directivo.
De todas maneras, el estudio aclara que la prioridad de las empresas sigue siendo el pago de sueldos en relación con el cumplimiento con servicios, con proveedores y con impuestos. El 69 por ciento abonó salarios en forma completa y a término, 21 por ciento cumplió con una parte, siete por ciento lo hizo en su totalidad pero en cuotas y tres por ciento no pudo cubrir estas obligaciones.