Las restricciones que impuso el Banco Central de la República Argentina (BCRA) a la adquisición de dólares para la importación afecta a casi 500 empresas de Córdoba que trabajan con mercados externos.

Según estima la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba (Cacec), ocho de cada 10 firmas de este sector tendrá problemas para hacerse de la moneda estadounidense. 

En la provincia, de acuerdo con las bases de datos de la entidad, existen más de 620 empresas que comercian con el mundo, de las cuales 120 son importadores puros, más de 300 son exportadores que también importan (insumos, piezas, componentes, etc) en forma permanente, y el resto compra en el exterior en forma más espaciada, por lo cual el 80 por ciento de este grupo hace un total de 496 compañías.

A fines de mayo, la máxima autoridad monetaria, a través de la Comunicación A 7030, estableció que las empresas tendrán que utilizar primero los dólares que tengan en sus cuentas y sólo podrán acceder al mercado único y libre de cambios (MULC) si es autorizado por la entidad.

Esta medida, que tendrá vigencia hasta el 30 de junio, también extendió a 90 días el plazo de incompatibilidad para operar en el MULC y, en forma paralela, con el dólar financiero.

Tras las quejas que presentaron al Gobierno nacional los dirigentes de la Unión Industrial Argentina (UIA), se estableció un canal más directo para tratar los casos de necesidad de compra de dólares.

Por esa vía accederán las firmas que traen divisas que tienen en el exterior, generadas a través del dólar contado con liquidación o por dólar MEP (comprado en la Bolsa de Valores).

El directorio del BCRA se reuniría una vez a la semana con el fin de analizar caso por caso.

Impacto

Para los operadores de comercio exterior, los problemas podrán ser superados por las grandes compañías, pero terminará afectando a las empresas medianas, que tienen menos gimnasia en el mercado financiero.

“No se ve ninguna posibilidad de que esto funcione. Frenar la importación porque no hay dólares es paralizar la economía”, advierte el presidente de la Cacec, Marcelo Olmedo.

El dirigente advirtió que, en este contexto, “nadie trae del exterior indumentaria o zapatillas, sólo ingresan productos de absoluta necesidad, como los insumos para la industria y para la salud”.

Si bien Olmedo reconoce que las empresas tienen dólares en el exterior, advierte que son fondos para financiar la operatoria y que traerlos al país no resolverá el problema.

“En Argentina, pagar las facturas en el  exterior es complicado. Muchas empresas guardan un cierto monto fuera del país para abonar los servicios mientras salen las autorizaciones para hacerse de los dólares. Una empresa que importa por cinco millones de dólares tiene 100 mil o 200 mil dólares en el exterior. Si utiliza ese activo que tiene afuera, enseguida se queda sin actividad”, recalca.

Además, previene Olmedo, el Banco Central sólo autoriza compra de dólares para operaciones de este año y en el comercio exterior es común fijar plazos de 180 días.

Por el alcance global de la cuarentena, muchas firmas medianas arrastran pagos de compras hechas el año pasado y se van a ver en problemas proveedores de insumos de rubros como electrónica, autopartes, agroindustria, textiles, plásticos, implantes y equipamiento médico. 

La Cacec dio a conocer que puso al tanto de estos problemas al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; al presidente del BCRA, Miguel Pesce; y al secretario de Industria, Economía del Conocimiento y Gestión Comercial Externa, Ariel Schale.

Para Olmedo, la medida termina siendo más restrictiva que las declaraciones juradas que implimentó el exsecretario de Comercio Interior Guillermo Moreno (fue funcionario durante la gestión de Cristina Fernández).

“La economía argentina tiene un problema de base que genera escasez de dólares, pero eso no se puede resolver poniendo palos en la rueda a la importación”, remarca Olmedo.

¿Aumentos de precios internos?

Por su parte, el presidente del Centro de Despachantes de Aduana Filial Córdoba, César Oronel, coincide en que la medida del Banco Central va tener un impacto negativo en todo el comercio exterior.

Pero al mismo tiempo, cree que va a incrementar los costos de los insumos importados, lo que posteriormente terminará provocando un aumento en los precios internos.

“Si las empresas van a traer activos que tienen en el exterior, no va a ser a la cotización del dólar oficial; si tienen que transformar a pesos sus dólares, van a querer cubrirse y lo harán a la cotización del mercado financiero o del informal, lo cual va a generar un incremento automático de precios internos”, señala el despachante de Aduana.

Para el dirigente, el mismo efecto tendrá cuando una firma importadora deba acudir al mercado informal para hacerse de los dólares que no le entregue el BCRA.

“Esperemos que esta medida sea transitoria y que después del 30 de junio no anuncien una extensión del régimen”, agrega.

El temor de los operadores de comercio exterior es que la poca actividad exportadora –que viene en caída desde junio de 2019– profundice aún más la escasez de dólares y obligue a extender el esquema.

Insumos. Tendrá un impacto directo en la industria, ya que necesita insumos importados. (La Voz/Archivo)