Florencia Perotti, nadadora cordobesa de 27 años, se encuentra viviendo y entrenando en el club Pinheiros de San Pablo, Brasil. Su mente estaba puesta en la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio, pero todo se vio alterado. Es que el Sudamericano de natación que se iba a realizar en Buenos Aires y el tradicional torneo nacional Maria Lenk, de Brasil, fueron postergados.
En un relato que difundió la
Agencia Córdoba Deportes
, la desportista mostró su prepocupación por cómo se está tomando la situación en Brasil y las decisiones que toma el presidente Jair Bolsonaro.
“Estoy en casa, sin salir para nada y la pregunta que más me hago es cuándo va a pasar. Cuánto tiempo necesitamos para que esto pase. No me preocupa cuánto tiempo necesito quedarme en casa sino el tiempo que tenemos que estar así separados”, comenzó.
“Acá, el presidente no cree la dimensión que tomó el coronavirus. Se daba información que no era y estaba todo medio confuso. La verdad que lo del presidente nos deja a todos enojados, tristes, porque se está viendo en todo el mundo que no es una simple gripe sino algo más fuerte. Acá hay gente que no se lo toma en serio y salen a la calle. San Pablo es un lugar muy grande y hay muchos casos y mucha gente, entonces es más fácil que pase de una persona a otra”, contó.
Y agregó: “Es triste ver que no tomen medidas, ni tomen conciencia. Porque si él, que es el presidente, no las toma, la gente que lo sigue tampoco lo hará. Lo bueno es que algunos gobernadores y el ministro de Salud son más coherentes y no están yendo detrás de lo que él dice, se ponen en contra de las decisiones de él. Eso es lo bueno de la situación”, afirmó.
Sobre cómo se mantiene físicamente en el aislamiento, Florencia sostuvo que trata de hacer ejercicios pero que no cuenta con pileta o algo para tener contacto con el agua.
“Entrenamientos…cada uno hace lo que puede en casa con lo que tienen para mantenerse en estado. Vivo con otras dos chicas, una de ellas se volvió a su casa así que comparto con una sola de ellas. Nosotros en una habitación es más difícil. Por ejemplo yo no tengo pileta, entonces como que puedo mantener el físico pero es difícil no perder esa sensibilidad con el agua y ese contacto que para nosotros hace diferencia a la hora que nos toque volve”, cerró.