En una nueva edición de “somos nosotros”, el programa conducido por Juan Terzaghi que se emite los jueves a las 16 horas por Radio La Posta, tuvimos la oportunidad de dialogar con Julio Fuentes, quien se encontraba en Lima, Perú. Fuentes participó en un evento convocado por SITE, adherido a la Confederación Latinoamericana de Trabajadores Estatales (CLATE). Se trató del primer encuentro internacional sobre experiencias exitosas de negociación colectiva para los trabajadores del sector municipal, realizado nada menos que dentro del Congreso Nacional de Perú.

El evento contó con la participación de representantes sindicales y políticos, incluyendo a un congresista y al propio presidente del Congreso del Perú. Asistieron dirigentes sindicales de diversas localidades peruanas y compañeros de otros países como Argentina, Uruguay, México y El Salvador. El tema central, la negociación colectiva, es una de las reivindicaciones más importantes para el trabajador público, un derecho que, según Fuentes, fue de los últimos en conseguir el sector público.

El Proyecto Neoliberal y la Realidad Latinoamericana

En el diálogo, se abordó el contexto regional, señalando que el proyecto neoliberal abarca toda Latinoamérica, aunque con distintos matices. Este modelo es amparado y empujado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que utiliza los créditos a los estados como una “fuerza de extorsión”, imponiendo sus “recetas”, que incluyen recesión y ataque a las leyes laborales. Argentina está padeciendo estas recetas en este mismo momento.

Sin embargo, Fuentes ofreció una perspectiva que contrastó con la situación argentina, señalando que la derecha no ha “inundado el mundo” y que incluso tiene un “reflujo en Occidente”, mientras que en Oriente modelos como el de China muestran éxito con un partido comunista que “doma” y “conduce” al capital poniéndole límite. Si bien la disputa es permanente y hay avances y retrocesos, la realidad de Argentina no es la de toda la región.

Según Fuentes, en países como México, Colombia y Brasil, que concentran gran parte de la población latinoamericana, las cosas “no son iguales”. Hay avances en negociación colectiva en México, Colombia, Brasil, Uruguay e incluso Chile. A pesar de los problemas existentes en la región, como la situación en Ecuador, la imagen no es de un “caos generalizado”.

Argentina: Foco de Problemas a Nivel Nacional y la Autocrítica Necesaria

La problemática más aguda en Argentina, según Fuentes, se concentra en el Estado nacional bajo el actual gobierno. Los despidos, por ejemplo, se dan principalmente en el Estado nacional y entre trabajadores contratados, no replicándose en todas las provincias o municipios, donde muchos gobernadores e intendentes buscan resolver la situación de otra manera. El gobierno nacional incluso “agrede” y “mete problema” a provincias y municipalidades por temas ideológicos. Se puso como ejemplo el intento del gobierno nacional de cerrar el museo del Che Guevara en San Martín de los Andes, Neuquén, administrado por ATE y declarado patrimonio histórico, que según Fuentes, crea un problema donde no lo había.

La conversación también derivó en una necesaria autocrítica sobre los errores de los gobiernos “populares” pasados. Entre ellos, se mencionó la falta de voluntad política para pasar a planta permanente a trabajadores contratados con años de antigüedad, lo que genera debilidad y descontento. También se criticó el hecho de que al llegar al gobierno se dude o se explique a la población que “no se puede” resolver problemas concretos, en lugar de resolverlos. Se hizo eco de una frase de Pepe Mujica: “La derecha siempre se une porque van a los negocios… mientras que nosotros vivimos discutiéndonos… ideológicamente”.

Fuentes enfatizó que el rol fundamental del Estado es garantizar la seguridad, la salud y la educación, sectores donde se concentra la mayor cantidad de empleados públicos. Si las fuerzas populares no resuelven estos problemas básicos, la gente buscará otras soluciones, incluso si la derecha no las ofrece realmente, porque “la derecha no resuelve esos tres problemas pero te se te llevan al país”. Para recuperar el gobierno, no basta con que los actuales sean malos; es necesario presentar una propuesta “buena, superadora”.

CLATE: La Organización de los Trabajadores Estatales de América Latina

Julio Fuentes brindó detalles sobre CLATE, la organización que representa a los trabajadores estatales de América Latina. Con 57 años de existencia, agrupa a más de 90 organizaciones sindicales nacionales de 20 países, sumando más de 5.6 millones de afiliados. Su rol principal es representar a los sindicatos ante organismos internacionales (como la OIT y la Corte Interamericana) y ante los gobiernos, ayudando en conflictos y apoyando luchas.

CLATE lucha por garantizar tres derechos básicos: el derecho a la sindicalización, el derecho a la huelga y el derecho a la negociación colectiva. La organización se dirige por un Comité Ejecutivo elegido cada 4 años por un Congreso. Este año, el Congreso de CLATE se realizará en Buenos Aires, en el marco del centenario de ATE Argentina.

Además, CLATE desarrolla campañas anuales sobre diversas temáticas (negociación colectiva, trabajadores migrantes, ecología, entre otras). Fomenta la comunicación y el intercambio de experiencias entre sindicatos de distintos países. Un eje fundamental de su trabajo es la formación de cuadros sindicales a través de aulas virtuales, abordando tanto temas específicos del sector público como desafíos actuales como la inteligencia artificial. CLATE también publica un noticiero quincenal para informar sobre conflictos en otros países que a menudo no tienen difusión mediática.

La entrevista con Julio Fuentes ofreció una visión amplia de la situación de los trabajadores estatales en la región, la persistencia de la lucha sindical por derechos fundamentales como la negociación colectiva, y una reflexión crítica sobre los desafíos internos de las fuerzas populares frente al avance del proyecto neoliberal. A pesar de las dificultades, especialmente notorias en el Estado nacional argentino, el mensaje fue de mantenerse “en guardia” y “seguir luchando”, porque la historia de los últimos 200 años muestra avances y retrocesos, y la disputa continúa en todos los niveles: municipal, provincial y nacional.