“Arrancamos el año con una energía hermosa, ensayando y con una temporada muy programada por los 20 años del grupo Egos”, cuenta Alejandro de la O, sin perder el buen humor. Junto a Cecilia Di Marco son los integrantes que quedaron del equipo inicial, quienes invitan a actrices y actores de acuerdo al proyecto que impulsen. Para El Conde Dráscula, la obra de 2020, invitaron a Clara Segura, Federico Malamud, Florencia Demonte y, como director, a Nelson Balmaceda.
En tantos años, Alejandro dice que sin duda han crecido en lo actoral. “El grupo se ha capitalizado con respecto a la elección del teatro que queremos hacer para niñes. Hemos corrido el riesgo de perder público si queremos ganar en profundidad o abordar un tema tabú, como en Malas palabras o, Veo, veo por la ventana, que no son tan masivas. Hoy, por ejemplo, no haríamos Hansel y Gretel. Fue hermosa pero hoy queremos contar otra cosa”, dice.
El grupo nació cuando Graciela Mengarelli, que era su profesora de teatro, los convocó para realizar una performance callejera promocionando el Festival del Teatro del Mercosur, que volvía tras varios años de silencio. La perfomance era una versión libre del texto Los siete egos de Khalil Gibran. El grupo todavía no tenía nombre, pero fue bautizado por el diario La Voz como Grupo Egos. Y así quedó.
“Me acuerdo que nos pusimos vestuario de muselina y cancán amarillos. Íbamos por los barrios en un camioncito anunciando el festival. Mucho después, nos tocó salir corriendo de Córdoba en colectivo, rumbo a la función de Carlos Paz en el teatrino del Cosmic, ¡con los enteritos y los cachetes pintados de rojo!”, cuenta el actor.
En busca de los temas
Para el aniversario, Grupo Egos eligió el género de terror destinado a los chicos y su familia. “No es fácil indagar en las temáticas. Nos ha pasado, en las escuelas, que algunas maestras no querían que presentáramos Veo, veo por la ventana, de Natalia Moya, porque la obra toca el tema de la muerte, aunque lo hace de manera muy sutil. O la dificultad para presentar Malas palabras, porque trata el tema de la adopción”, explican.
Para Alejandro, hay diferencia en el desarrollo del teatro para niños con respecto al de la literatura infantil. “El teatro va creciendo de a poco. Al niño lo lleva el padre. La literatura va más adelantada. Los libros se publican y ahí están. Los encontrás. Por eso aparece el miedo a tener o no tener público. A veces ocurre como con la obra maravillosa de Guille Baldo (La niña que fue Cyrano), que aborda un tema delicado y sale bien, redonda, aceptada. Pero en general no abundan las temáticas complejas. Nosotros pensamos que se puede contar cualquier cosa a un niño. Solo hay que ser respetuoso”.
Tanto Alejandro como Cecilia son docentes, por lo tanto el vínculo con los niños es diario. “Absorbemos ese mundo todo el tiempo. Nos encanta”, dice Alejandro. También comenta que son pocos los grupos de teatro para chicos que sostienen la actividad todo el año. En 20 años de vida ha sido Cecilia Di Marco quien profundizó el rol de la dirección y, también, las versiones libres de algunos cuentos clásicos. El grupo ha invitado regularmente a directores. Pasaron por el catálogo de Egos: Héctor Presa, Gastón Mori, Marina Abulafia, Héctor Flores y, en el estreno 2020, Nelson Balmaceda.
Terror para niños
La pregunta antes de pensar un título para el año aniversario fue, “¿Por qué no jugar con el terror?”. “A los chicos les encanta y en cuanto a la puesta, a nosotros también nos permite jugar con los efectos especiales. También pensamos cómo descomprimir la historia utilizando el humor. Federico Tapia (el creativo de las obras de Corín Tellado) trabajó en la escenografía que se va transformando a partir de la imagen del castillo del Conde Drácula, en este caso, ‘Dráscula’, con ‘s’ en el medio”, adelanta el actor.
La historia cuenta la aventura de dos investigadores de fenómenos sobrenaturales que llegan al castillo. El Conde vive retirado, a tal punto de que es vegano. La particularidad de este personaje de Egos es que cuando se pone nervioso agrega ‘s’ a las palabras. Alejandro interpreta el personaje y el hecho en sí marca un camino que comenzó hace mucho tiempo en el escenario. “Imaginate, en 20 años pasé de ser Hansel, a este Dráscula tan particular”, concluye el actor.
Algunas de las producciones de Egos: Las princesas tramposas; Hansel y Gretel perdidos en el bosque; Chau señor Miedo; Blancanieves y los ocho enanitos; Cenicienta, a bailar!; Amor de chocolate; Amorcitos; Caperucita Feroz y el lobo rojo; Alicio en un mundo maravilloso; El fantasma de Clownterville; Romina Hood; Malas Palabras, entre otras.