En cada tanque de nafta de un automóvil en Argentina, 12 por ciento del combustible está “cortado” con bioetanol. Y es probable que este carburante, que contamina menos el ambiente, haya sido elaborado en minidestilerías ubicadas en campos ganaderos de productores cordobeses, que lo producen a través de un proceso de fermentación del maíz.

Pero eso fue hasta la semana pasada. “Nosotros paramos la planta el lunes a las 3 AM y casi seguro fuimos la última. Víctor Giordana y Luis Magliano cortaron antes”, señaló Mario Aguilar Benítez, propietario del establecimiento agropecuario Las Chilcas, donde funciona una de las Mini Dest desarrolladas por la empresa Porta.

Los otros productores que menciona, Giordana (Agropecuaria Los Mistoles) y Magliano (Óleos del Centro SA), son sus socios en Maíz Energía SA, la empresa que fue autorizada hace casi un año para proveer 58,8 millones de litros al año a las petroleras para el “corte” de las naftas.

Giordana confirmó a La Voz que paró la producción también en las últimas horas y Magliano dijo que desde mediados de enero no proveen de etanol a las petroleras.

Cada una de estas fábricas demandó una inversión superior a los 3,5 millones de dólares. Tienen una capacidad de producción de 500 mil litros mensuales, para lo que necesitan procesar unas 1.200 toneladas de maíz.

En conjunto, estos productores invirtieron más de 10 millones de dólares para poner en marcha estructuras con las que generan empleo y agregado de valor, y que ahora decidieron parar por la pérdida de rentabilidad y la falta de reglas de juego claras.

Factores

Los problemas comenzaron en abril del año pasado, cuando el por entonces secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, decidió eliminar la fórmula que se utilizaba para fijar el precio del bioetanol que deben pagar las petroleras.

A partir de ese momento, el valor se comenzó a establecer con una resolución mensual: las etanoleras aseguran desconocer bajo qué parámetros se calcula y dicen que no alcanza siquiera para cubrir los costos.

Esto se agravó con el cambio de gobierno: el último precio publicado es el de diciembre (29,80 pesos por litro). En enero no hubo un valor de referencia y febrero comenzó igual, en un contexto de alta inflación y con los efectos de la devaluación que impacta sobre los insumos del sector, por ejemplo, el precio del maíz.

Desde la industria, consideran que el precio, para dar un mínimo de rentabilidad, debería acercarse a los 34 o los 35 pesos por litro; es decir, 16 por ciento más que en diciembre.

“A mediados de enero, paramos para mantenimiento y reparaciones. Ahora vamos a esperar para arrancar hasta que se clarifique un poco el precio. Con estos valores no se puede trabajar”, reconoció Magliano.

En la misma sintonía, Giordana se quejó: “Hace un montón de meses que no tenemos renta y ahora el Gobierno nuevo directamente ni publicó precios. Hasta que no haya una política clara, yo no arranco de nuevo a producir”.

“La política de Estado que habían prometido era invertir en energías renovables y cuidar el medio ambiente. Se hizo un marco regulatorio, con un corte en las naftas, un precio regulado, una fórmula polinómica que ajustaba según las variables del mercado. Pero luego congelan todo y hay que generar a pérdida. Lo hicimos durante seis meses, pero ya no más”, describió Aguilar Benítez.

Y completó: “Es una inversión altísima que, seguramente, no vamos a recuperar, pero no podemos perder más plata operando a pérdida. Al final, es cierto que los equivocados somos los que decidimos invertir el 100 por ciento en la Argentina, generando empleo y desarrollo, y no sacar la plata afuera”.

También las grandes industrias dejan de entregar a las petroleras

Además de la decisión de los productores de paralizar sus destilerías, las tres grandes fábricas de bioetanol de maíz de Córdoba (Bio 4, Promaíz y Aca Bio) decidieron también dejar de entregar el biocombustible a las petroleras.

Así lo anticipó Germán Di Bella, socio de Bio 4 e integrante de la Cámara de Bioetanol de Maíz. “Durante enero entregamos sin precio y ahora empezamos febrero en la misma situación. Nosotros no podemos parar las plantas, porque es más caro hacerlo que producir a pérdida, pero sí estamos acopiando todo en los tanques hasta que haya una resolución sobre el precio”, mencionó.

La medida, de mantenerse firme en los próximos días, podría comprometer el cumplimiento del corte del 12 por ciento en las naftas. Las tres plantas cordobesas proveen el 60 por ciento del etanol de maíz y el 40 por ciento del total (considerando el de caña de azúcar).

Pero en esta época del año, sin zafra de caña, las etanoleras de maíz aumentan su participación, lo que suma presión al corte local.

En los últimos días, el nuevo secretario de Energía, Sergio Lanziani, se reunió con ejecutivos de la Cámara de Bioetanol y de la Liga Bioenergética (armada por las provincias que producen biocombustibles) para analizar medidas.

El problema es que las petroleras no están dispuestas a pagar más por los biocombustibles, en un contexto en que el Gobierno congeló el precio de la nafta y el gasoil en los surtidores.

Naftas: Corte local

Mezcla que rige en el mercado doméstico de combustibles.

12%: bioetanol. Las naftas que se expenden en el mercado local tienen una mezcla de 12 por ciento con bioetanol, que en la Argentina se elabora, en su mayoría, con caña de azúcar o con maíz. El cereal predomina en Córdoba.

Destiladora. En el establecimiento Las Chilcas, entre Rayo Cortado y Villa de María de Río Seco. (Gentileza Las Chilcas)