El costo de la electricidad para poner en marcha todos los días grandes fábricas, o simplemente para hacer funcionar pymes o comercios, avanza como un tema de preocupación en la agenda del empresariado.
Ya no se trata solamente de ver quién es el responsable de las subas ni en qué porcentaje se produjeron. El verdadero dato de la realidad es el monto de las facturas y su evolución como un costo fijo pesado en el último año.
“Estoy asustado”, confesó un empresario del rubro plástico cuando le llegó la última boleta. En el sector de la industria química, una empresa reconoció que realiza pagos semanales porque le resulta imposible reunir el dinero para abonar la factura en un solo acto.
A lo largo de 2019 e incluyendo la última suba de enero, se aplicaron en total ocho incrementos tarifarios, de los cuales tres corresponden al costo de la energía pura que Epec compra en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) y otros cuatro al Valor Agregado de Distribución (VAD) con el cual la distribuidora provincial soporta sus costos operativos.
Según datos oficiales, al Comercio y los Servicios, la energía les subió 55,97%. A los grandes consumos, como la industria, 66,75%.
Veamos cómo resultaron estos aumentos para las dos categorías que aglutinan a la mayor parte de la actividad económica privada de la provincia.
En el caso de la categoría General y de Servicios, donde están la mayoría de las pymes, los comercios y los rubros de intermediación, el aumento promedio se situó en 55,97%. De ese porcentual, el 36,09% fue para pagar el VAD y el 14,61% fue destinado al MEM.
En la categoría grandes consumos, donde se sitúan las grandes industrias, el incremento fue en el período que abarca todo 2019 más enero de este año del 66,75%. Allí, el 21,99% fue al VAD y el 36,69% al MEM.
Hasta junio inclusive, el concepto MEM no debería volver a moverse, en función del congelamiento de tarifas dispuesto por el Gobierno nacional. Pero ¿qué pasará después? Una incógnita abierta.
¿Cuánto pagan ahora las empresas por la energía eléctrica en Córdoba y cuánto les subió en el último año con consumos parecidos? La Voz accedió a facturas de varias unidades productivas de distinto tamaño. Son como fotos de lo que sucede en las empresas.
Empecemos por las más grandes. Un importante conglomerado industrial alimentario, con similares consumos en horarios pico, valle y resto en todo el período, pagó casi 12% más. Pasó de 2,7 millones de pesos mensuales a casi tres millones de pesos.
En cambio, otra alimentaria electrointensiva pero con menor consumo verificó una suba de casi 52% en el año, siempre con demandas equivalentes. Su factura creció de 430 mil pesos en enero pasado a 650 mil pesos.
En el caso de una industria plástica del interior, siempre comparando demandas similares, la boleta de Epec saltó 51,5%. En montos, hace un año pagaba 165 mil pesos y la última le llegó 240 mil pesos.
En tanto, en un negocio de barrio, con luz comercial y una demanda de 270 kilovatios hora (baja), el incremento en el ciclo fue de 50,7%. La factura de enero pasado fue de 2.500 pesos y ahora superó levemente los cuatro mil pesos.