Alejandro Fantino continúa el proceso de ablande que inició con Frente a Frente, el programa de entrevistas vía Zoom que se emite por ESPN. 

Y lo hace poniéndose al frente de ESPN FC Show, un magazine que comenzará el lunes a la noche por la misma señal deportiva. 

Los anticipos y los nombres propios de sus compañeros (Chechu Bonelli, Pichu Straneo, Tronco Figliuolo y Agustín Belachur) sugieren que el conductor santafesino quiere cortar de lleno con la agenda sociopolítica y económica que surfeaba en la última versión de Animales sueltos (América). 

O con ese nivel de tensión que se respiraba en un estudio televisivo repleto de panelistas con sus teléfonos al rojo vivo, más en el caso de un año electoral como el 2019. 

Todo indica que Fantino quiere sacarse el lastre de una experiencia que lo expuso como un engranaje clave del relato político nacional. Como un operador, dirán algunos. Como un tipo con sentido común pero lo suficientemente preparado para entreverarse en las altas esferas, dirán otros. 

Lo concreto es que “Ale” pulsa la tecla reset. Y ahora mismo se pone frente a su cámara hogareña como casi siempre en cuarentena, aunque en el rol de entrevistado. 

“¿Esa es la redacción? Nunca pasé por ahí… Estuve en Córdoba hace poco. Fui a ver a Nahuel, mi hijo, y a saludar a Martín Llaryora. Pero más que como intendente, fui a la Municipalidad a saludarlo como excompañero de colegio”, larga Fantino en plan distendido. 

–¿Qué es lo primero que se te viene a la mente cuando te dicen Córdoba capital? ¿Los Navarros en María María?

–(Risas) Tengo un vínculo muy fuerte con ustedes. En Córdoba vive Nahuel; mi mamá vive en San Francisco; mi papá trabajó toda la vida en Devoto, La Francia, en Colonia Marina… Otra cosa, el Turco Wehbe. Cuando en Buenos Aires me preguntaban “¿A quién escuchabas? ¿A Víctor Hugo o (José María) Muñoz?”, yo siempre contestaba “¡Al Turco Wehbe!” No escuchaba radios de Buenos Aires cuando era adolescente viviendo en San Francisco. Escuchaba las transmisiones de Cadena 3 y veía el Lagarto, qué se yo. Tengo una conexión con Córdoba que sólo la puede entender un cordobés. No es que tomo fernet todo el día y tengo a La Mona tatuada. Soy cordobés, en algún punto. Fan de Chébere y del Turco Julio de cuando cantaba en Santamarina. También soy amigo del Negro Videla… No me estás llamando desde Chubut, una provincia a la que fui cuatro veces en mi vida. 

–Vamos a “ESPN FC Show”… ¿Responde a una necesidad de ablande tras varios años al frente de un programa político?

–No me la esperaba a esta oferta de trabajar en ESPN. Sinceramente.  Venía de varios años de periodismo político que es durísimo, nunca nadie se queda conforme y hay gente muy complicada. Hay gente difícil. Yo pensaba que los difíciles eran los dirigentes del fútbol, pero al lado de los políticos son los amigos de Barney tomando pastillas para dormir. Cuando vino esto me sorprendió, me agradó. Vuelvo después de muchos años de haberme ido; es “el camino de regreso” en mi carrera. Empecé el viaje hacia el lugar que ocupo hoy en los medios con Mar de Fondo y relatando a Boca. Luego hice (y sigo haciendo) periodismo general en la TV de aire y ahora se da este regreso… 

“Te cuento una cortita. El otro día entrevisté al Kily González para Frente a Frente. Y me quedé tres horas. ¡¡¡Tres horas con el Kily!!! Tuvimos que hacer especiales de una hora. Y esa sensación no la sentía desde hace años, y la disfruté. Y hace un año y medio estaba entrevistando políticos. Cuando te sentás con uno de ellos, hay tensión, una energía rara…”, completa.

–Tu experiencia indica que a “ESPN FC Show” lo harás de taco…

–Cualquiera diría que sí, pero lo que voy a intentar es recuperar la charla que tuve en Mar de Fondo. En su momento lo tuve a (Gastón) Recondo, a MP (Marcelo Palacios), a Anita Martínez, a Eber (Ludueña) y a jugadores que venían a charlar. Ahora volví a armar un lindo grupo… Porque lo tengo a Pichu… Hace 15 años que no trabajo con él, pero es un tipo al que podría invitar a convivir dos meses y estoy seguro de que no nos pelearíamos. Con Chechu, lo mismo. Tronco no es mi amigo, es mi familia, un hermano. Si me pasara algo, Dios no lo permita, él se quedaría con algo. Hasta mi abogado me jode con que firme eso ahora. Belachur es un buen pibe… Es un nuevo Mar de Fondo que se irá asentando con el tiempo. No me interesa si Messi hizo tres goles. Me interesa hinchar las pelotas, hablar al aire y pasarla bien. Lo grabamos a Caruso (Lombaradi) para el segundo programa. No sabemos si irá o no, pero terminamos hablando con Caruso sobre él como vidriero. No le preguntamos de Belgrano, le preguntamos sobre su vidriería. 

–En algún momento criticaste duramente a la dirigencia del fútbol y a jugadores, con el impulso de ya no pertenecer a ese mundo. Ahora que volvés al ruedo deportivo, ¿vas a proponer una tregua, vas a morigerar ese discurso tan combativo?

–Cero. Mirá, hace un par de días, vía Zoom, hablé con una súper figura deportiva para encarar un documental de su vida… No te puedo decir quién es… No es Messi, tranquilo. Quiero decir: seguiré en la misma. Con Mar de Fondo, una noche hice rating con Garipe, que era el 5 de Huracán. Esa noche estaba invitado el Burrito Ortega y Garipe junto a otros compañeros de equipo. Nadie se acuerda de Garipe, cuyo padre tenía un taller de chapa y pintura en Lanús. “Se cae Ortega”, me dice Recondo. “Tráelo a Garipe”, pedí yo. Finalmente vino y la rompió con las historias del taller de su padre. Para la gente es importante eso… 

–Lo simple por sobre las grandes estrellas…

–Hay una fascinación con Messi y con el Kun Agüero gamer… No me importa tanto eso. Me interesa más la historia del 4 de Talleres, de un pibe que juega al fútbol en Curuzú Cuatiá. No necesito que me dé una nota el Chiqui Tapia, no necesito que me dé una nota Messi. No necesito que me dé una nota el Kun Agüero. Hace 15 años que no me dan una nota. Mirá, el otro día, porque me salió del alma, le escribí al hermano de Dybala porque leí en tu diario que había hecho una donación para un hospital. 

–¿Cómo fue eso?

–Conseguí el teléfono de Gustavo y le escribí “Soy Alejandro Fantino, quiero felicitarte por la acción”. Era eso, quería saludarlo y felicitarlo. Pero si el día de mañana tengo que criticar a Paulo, lo haré. Tengo casi 50 años y no me cambia la vida si alguien me da una nota o no. Entrevisté a presidentes de la Nación, a (Diego) Maradona, a (Guillermo) Vilas, a boxeadores, actores, actrices, estrellas… Voy a seguir en la misma. Porque el día que la gente me vea que capitulé en eso, me liquida. Te cuento algo, acá en Buenos Aires tengo dos domicilios, uno en Tigre, desde donde hablo ahora, y otro en Capital… Es un departamento cerca de América en el que me cambio, almuerzo… Bueno, allí tengo recuadrada una camiseta… ¿Te imaginás de quién?

–Del Matador Mario Alberto Kempes. 

–Cerca. Tengo una camiseta de (Ramón) “Wanchope” Ábila. La tengo recuadrada con la dedicatoria “Para Ale, mi amigo”… Y al lado tengo recuadrada la carta documento que me mandó Chiqui Tapia hace dos años. 

–¿Vas a seguir con el “Pará, pará, pará…”?

–Es la negrita para el periodista de gráfica. Es una técnica periodística. “Dale, contame eso de nuevo”. Digo eso, y el entrevistado me reafirma todo y me aporta más datos. Entonces, el relato gana en potencia. Por ejemplo, el Kily me contó cómo le pegó a él y a sus compañeros la eliminación del Mundial 2002, cuando Verón le hizo la seña a Bielsa “pará un poco”. Ya tenía el título y la anécdota, pero sentí que había algo más y recurrí al “pará, pará, pará”. No lo hago de pesado.  

–¿Cómo te afectaron las acusaciones de espionaje dentro del equipo de “Animales sueltos”?

Animales sueltos fue una experiencia hermosa. Fue mi terciaria, así como el periodismo deportivo mi primaria y el espectáculo mi secundaria (Animales sueltos, en la versión con Coco Silly). Después, lo malo que haya pasado en el programa, lo sublimé todo en un paquete en el que sólo se aprecia lo bueno. 

–¿Y qué podés decir del Zoom pandémico? ¿Le tomaste el gusto?

–En nuestro laburo, está buenísimo el hecho de que le podamos sacar emocionalidad a la pantalla. Por otro lado, ¿cómo entrevisto a un pibe que juega en Vietnam o a (Pedro) Troglio si está en Tegucigalpa? Es un salto epistemológico en nuestro laburo, la pantalla es un salto de calidad. En una guerra, no recuerdo bien cuál, se desarrolló el radar… Bueno, en ésta (porque hay quienes analizan en este tiempo en términos de guerra), desarrollamos la pantalla hogareña.  

ESPN FC Show
Los detalles

Desde el lunes 15 de junio, a las 21 y por ESPN2 o ESPN Play. Conduce Alejandro Fantino. Participan Chechu Bonelli, Pichu Straneo, Tronco Figliuolo y Agustín Belachur. ESPN FC Show irá lunes, miércoles y viernes. Otro envío de Fantino al aire de la señal deportiva es Frente a Frente, que se emite los martes y jueves, también a las 21 y por ESPN 2 y ESPN Play. 

DSC_6588_1591902980.JPG
Fantino, chocho con las posibilidades del Zoom. (Gentileza ESPN)