En la recta final de las negociaciones que lleva adelante el Gobierno nacional para tratar de evitar el default y en medio de una dramática crisis financiera internacional por el coronavirus, el Riesgo País de la Argentina superó este lunes los 2.800 puntos y tocó su máximo desde 2005.

El indicador que elabora el banco JP Morgan, comparando el rendimiento de los bonos locales con los del Tesoro de los Estados Unidos (considerados de riesgo nulo), avanzó más del 16,7% por ciento en el arranque de la sesión hasta los 2.818 puntos básicos (p.p.). 

No sólo superó así el salto que registró tras el cimbronazo financiero posterior a las elecciones primarias (cuando llegó a tocar los 2532 p.b.) sino que se posicionó en su mayor nivel desde junio de 2005, cuando se movió por encima de los 6.000 p.b. hasta que el entonces gobierno de Néstor Kirchner dispuso el canje de deuda con el que logró reestructurar el 76% de los pasivos soberanos (alrededor de U$S81.800 millones). 

El salto del índice técnicamente conocido como Embi se produce en la recta final de las gestiones que impulsó el presidente Alberto Fernández para negociar con el Fondo Monetario Internacional y con los acreedores privados una nueva reestructuración ante la incapacidad del país para cumplir con sus compromisos. 

Al respecto, el ministro de Economía, Martín Guzmán, tiene previsto presentar en los próximos días la propuesta con la que espera no sólo postergar los vencimientos sino lograr que los tenedores acepten una quita.

Cuenta

La cuenta regresiva termina, según el cronograma que se autoimpuso el Gobierno, en apenas tres semanas y hasta el momento no se conocieron avances salvo las manifestaciones de buena voluntad del Fondo.

Esa misión, que ya contaba con limitado margen de maniobra por la recesión económica y la carrera inflacionaria que en 2019 terminó con su mayor salto anual en los últimos 28 años, terminó por complicarse en las últimas semanas frente a la propagación del coronavirus y su duro impacto en el sistema financiero internacional: a saber, Wall Street profundiza sus caídas incluso luego de registrar las mayores pérdidas desde la debacle de 2008 que incluyó la quiebra del banco Lehman Brothers. 

Y la de este lunes promete ser una de las jornadas más dramáticas para los mercados internacionales, que también reaccionan a una histórica caída en los precios del petróleo. 

La situación podría transformarse en un círculo vicioso porque la caída en las bolsas promete dificultar la financiación para la economía real, como ya ocurrió en la debacle de 2008.

Los inversores huyen despavoridos en busca de refugio y así lo evidencia el fuerte salto que registraba el precio del oro en medio de la estampida: el metal precioso subía más de 8,6% y la onza se ofrecía a 1681 dólares. 

Fuerte caída en los mercados mundiales complican a la Argentina. (AP)
Fuerte caída en los mercados mundiales complican a la Argentina. (AP)