El presidente de Chile, Sebastián Piñera, promulgó este lunes una reforma constitucional con la que quiere reducir las dietas de altos cargos, una reforma “justa y necesaria” con la que el mandatario aspira a “ir con más y mejor ayuda a la clase media” en estos “tiempos duros y difíciles” por la pandemia de coronavirus.
“Sé que muchas familias chilenas no lo están pasando bien”, reconoció en un vídeo difundido en Twitter poco después de la firma de la reforma, que afectará desde el presidente a los alcaldes. Los detalles quedan pendientes de lo que decida el Consejo de Alta Dirección Pública.
Chile registró al menos 69.102 casos y 718 víctimas mortales por el nuevo coronavirus, que ha llevado a las autoridades a establecer áreas de cuarentena, entre otras medidas.
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, afirmó en declaraciones a Radio Cooperativa que en algunas zonas donde se ha superado el brote es momento de iniciar una “nueva normalidad”, si bien el escenario sería otro en zonas como la región metropolitana de Santiago, donde los casos se han disparado desde mayo.
Mañalich asumió que en el caso de Santiago pudieron cometerse errores que derivaron en una “falta de cuidado colectivo respecto del peligro que este virus significaba”, informa Agencia Uno. “Asumo responsabilidad en ello, tal vez nos calmamos un poco, fuimos menos obsesivos, dejamos de asustar a la gente, le dijimos ‘no se preocupe, la primavera ya llegó'”, ha declarado.
Mejora la popularidad de Piñera
Entretanto, la popularidad de Piñera sigue al alza, ya que aunque la desaprobación aún ronda el 63 por ciento, el mandatario ha alcanzado las mayores cotas de apoyo desde las revueltas sociales de octubre de 2019. El 27 por ciento de los chilenos respalda su gestión, dos puntos más que en el sondeo anterior de la Encuesta Plaza Pública Cadem, informa ‘El Mercurio’.
Un 36 por ciento de los chilenos respalda la forma en que el Gobierno ha afrontado la crisis y son mayoría -56 por ciento- quienes creen que el aumento de casos se debe al incumplimiento de las medidas por parte de la ciudadanía y no a la actuación de las autoridades.
El Gobierno goza de especial respaldo con su medida de entregar ayuda a familias en riesgo de exclusión, iniciativa que apoya el 88 por ciento de los ciudadanos entrevistados.
