Varias noticias que llegaron desde China en los últimos días han reanimado a los exportadores de carne de Córdoba y de todo el país, que ven la posibilidad de que el principal cliente en el exterior que tuvieron en los últimos años, vuelva a requerir los volúmenes que llegó a demandar a fines de 2019.
En ese momento, el gigante asiático llegó a representar más del 70 por ciento de los envíos al exterior, pero ese flujo se cortó ante la aparición del coronavirus.
Desde entonces, las compras prácticamente se cortaron o se redujeron al mínimo.
Para el caso del frigorífico Logros, de Río Segundo, significó por ejemplo tener que eliminar horas extras y achicar el ritmo de faena.
Pero desde China ahora se informó que los casos de contagio de Covid-19 han comenzado a reducirse y ello colabora con una incipiente recuperación de su economía, que ya se ha advertido por ejemplo en un mayor ritmo de descarga de contenedores en sus puertos.
Expectativas
Bajo este panorama, el gerente de Logros, José María Roca, reconoció que ya se empieza a ver un repunte de la demanda oriental.
“Es incipiente, pero sí se nota más interés. Todavía es algo irregular, pero mi opinión es que va a mejorar”, indicó.
Esta semana, Logros está embarcando cuatro contenedores (significan unas 100 toneladas) rumbo a China: dos de cortes bovinos y dos de harinas de carne.
En el pico de la demanda, a fines del año pasado, ese frigorífico habían llegado a mandar un contenedor diario sólo de cortes.
Del mismo modo, el presidente del frigorífico porcino Qualitá, Luis Picat, señaló que, tras un mes sin operaciones, la semana pasada volvieron a cargar dos contenedores para China.
Esta empresa radicada en Colonia Caroya comenzó a exportar este año a ese mercado. “No sé cómo seguirá hacia adelante, pero en principio de a poco se está reactivando”, mencionó Picat.
La Piamontesa es otra compañía que produce carne de cerdo y también está habilitada para hacer envíos a China.
“Puede ser que haya algún pedido. No me consta que sea una catarata, por el momento”, contestó, con más cautela, Daniel Giacosa, vicepresidente de la empresa.
Según el empresario, en este momento no tienen tanto el foco en exportar, sino en que las plantas de faena, ubicadas en Brinkmann y en San Andrés de Giles (Buenos Aires) puedan mantenerse operativas y abasteciendo al mercado interno, en medio del aislamiento obligatorio decretado para prevenir la propagación del coronavirus.
