La misión del Fondo Monetario Internacional que arribará a Buenos Aires el miércoles decidió extender su estadía por una semana, hasta el 19, para acelerar las negociaciones con el Gobierno argentino.
La delegación del organismo multilateral de créditos estará encabezada por Julie Kozack, directora adjunta del departamento del Hemisferio Occidental, y Luis Cubeddu, jefe de la misión para Argentina, confiaron fuentes del Fondo en diálogo con este medio.
Al tope de la agenda estarán las reuniones con el ministro de Economía, Martín Guzmán, el hombre encargado de negociar toda la deuda externa, tanto con el organismo como con los acreedores privados.
También los funcionarios internacionales se reunirán con el presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, y el directorio de la entidad. Y prevén conversaciones con otros organismos, entre los que podría estar la Anses.
Inicialmente, la misión del organismo iba a estar apenas 48 horas en Bueno Aires, pero hubo un pedido expreso del Gobierno de Alberto Fernández para que se extienda la estadía, con el objetivo de avanzar más acabadamente en las negociaciones.
La Argentina firmó en septiembre de 2018 un acuerdo de crédito con el organismo por 56.300 millones de dólares, de los cuales ya ingresaron 44.000 millones al país. Ahora, el Gobierno del Frente de Todos quiere renegociar.
Según confiaron a este medio fuentes allegadas al diálogo entre el Gobierno y el Fondo, no está en el espíritu de la propuesta argentina pedir una quita del capital al organismo sino al menos dos años de gracia –podrían ser tres- para comenzar a pagar y un cronograma “cumplible” que podría estar en torno a los 3.000 millones de dólares por año. No obstante, las fuentes aclararon que todo se definirá recién a fines de mes en Washington.
El presidente Alberto Fernández aseguró este lunes que no hay “ninguna” posibilidad de que Argentina cumpla con el pago de la deuda al FMI en los vencimientos establecidos por el gobierno anterior y evaluó que, de hacerlo, se estaría “sumiendo a la economía en una postración absoluta”.
“Quisiéramos destinar el dinero que está pensado al pago de la deuda a la reactivación de la economía, a sacar a la gente de la situación de crisis en la que está; por lo tanto si nosotros pagamos, aunque creo que igual no nos va a alcanzar, estaríamos sumiendo a la economía argentina en una postración absoluta”, expresó.
El Presidente concedió hoy una extensa entrevista a radio Continental, en la que advirtió además que “no es la regla” adoptar una decisión como la tomada la semana pasada por la provincia de Buenos Aires, que le pagó a sus propios acreedores.
“Lo que ha pasado en la provincia de Buenos Aires no es la regla; eso sólo fue una excepción, un tema coyuntural; hubo que tomar esa decisión, no porque creamos que hay que pagar la deuda, sino porque creíamos que empezando la discusión no era bueno incumplir; la verdad es que objetivamente no podemos cumplir”, subrayó Fernández.
Consultado sobre si un buen resultado en la negociación con el FMI podría allanar el camino para discutir luego con los bonistas, Fernández graficó: “Son dos caminos que se necesitan; no sé si se cruzan, pero sí se necesitan”.
Concedió, sin embargo, que “los bonistas están muy a la expectativa de lo que el Fondo dice” y entendió que las tratativas con el FMI pueden convertirse en “una suerte de habilitador de una discusión distinta”.