En el marco de la cuarentena obligatoria dictada para evitar contagio y propagación del Covid-19, la actividad de los call centers o centros de contactos tuvo que realizar, en poco tiempo, muchos cambios para seguir funcionando y, a la vez, proteger las condiciones de salud del personal.
Así lo señalan en forma coincidente las entidades que representan a las empresas y trabajadores del sector. La Cámara Argentina de Centros de Contacto (Cacc) y la Asociación de Trabajadores Argentinos de Centros de Contactos (Atacc); respectivamente.
A comienzos de marzo, las partes presentaron ante autoridades del Ministerio de Trabajo de Córdoba el “Protocolo de operación ante Covid-19”, que tomó como base lo dispuesto en el decreto de emergencia sanitaria 260/2020 y otras reglamentaciones.
Desde la aplicación de la cuarentena obligatoria, el sindicato acordó junto a la cámara empresarial la implementación de teletrabajo para todos los empleados de la actividad del país. La misma aplica tanto para tareas de centros de llamadas como también las denominadas procesos de negocios (BPO); informó la entidad.
Otra novedad del sector fue que el marco regulatorio del teletrabajo se incorporó directamente del convenio colectivo de trabajo CCT 688/14.
“Garantiza que los trabajadores puedan seguir trabajando desde sus hogares, manteniendo su salario, adicionales salariales, derechos sindicales y laborales y puedan evitar estar expuestos al contagio de este virus”, señaló el secretario general de Atacc, Walter Franzone.
Servicios esenciales
Fuentes de la Cacc señalaron que la implementación práctica de teletrabajo avanza velozmente entre las empresas, a pesar de que requiere esfuerzo en materia de inversión, adaptación de sistemas y seguridad.
Hace pocos días, el porcentaje de trabajadores en remoto no superaba el 10 por ciento en el sector; y hoy se acerca al 50 por ciento.
En Córdoba se estima que esa proporción es aún mayor. Aquí hacen base unos 20 mil empleados del total de casi 50 mil que tiene el sector en Argentina.
La cámara sectorial insiste en que los call centers dan soporte telefónico, por redes y otros canales a numerosas actividades obligadas a seguir a pesar de la cuarentena: servicios de salud, de telefonía y telecomunicaciones, bancarios y otros. Sin embargo, señala, su actividad en oficina debió ser suspendida completamente desde la aplicación de la cuarentena.