Un cuerpo encontrado en la playa de Cape Cod es el punto de partida de Hightown, la nueva producción de Starzplay que estrena el domingo. Creada por Rebecca Cutter (El mentalista) y producida por Jerry Bruckheimer (Lucifer), la historia sigue a la agente Jackie Quiñones en la investigación del asesinato que resulta estar conectado con el narcotráfico.
En paralelo, la protagonista (interpretada por Monica Raymund) da los primeros pasos hacia la sobriedad, buscando dejar de lado una vida de fiestas y excesos. Junto al sargento Ray Abruzz de la Unidad de Narcóticos (James Badge Dale), comienzan a buscar al responsable del crimen, que en realidad es la punta del iceberg de una compleja red delictiva.
Detrás del comercio de opioides en Cape Cod está el encantador y malvado Frankie Cuevas, al que da vida Amaury Nolasco. Conocido por su papel de Fernando Sucre en Prison Break, el actor interpreta a un villano tan inteligente como aterrador, que lleva sus negocios desde la cárcel con total impunidad.
Ser malo le sienta bien
Amaury Nolasco es puertorriqueño pero sus padres son dominicanos. Cumpliendo con el aislamiento por el Covid-19, el actor atiende a VOS por teléfono para hablar de Hightown y su personaje.
Radicado en Los Ángeles, los años no hicieron que pierda la fluidez para hablar español, aunque de tanto en tanto se traba con alguna palabra que termina diciendo en inglés. “Mi mamá me arranca la cabeza si se entera”, dice en broma al no recordar un término en su lengua materna.
“Hightown es de esas series que enganchan. Así como nos atrapaba Prison Break o ahora La casa de papel. Te agarran y no te sueltan”, adelanta Nolasco más en plan espectador que protagonista, y reconoce que siente por esta serie el mismo entusiasmo que cuando filmó la ficción carcelaria que lo llevó a la fama.
“La serie trata de un crimen por resolver, pero especialmente sobre la adicción a los opioides, que es una crisis que hay ahora en Estados Unidos”, explica.
–¿Cómo es tu personaje en la serie?
–Frankie Cuevas es un tipo carismático. Básicamente soy el villano. Aunque yo digo que más que villano soy un incomprendido. Es como la mente maestra de su organización, la persona que maneja las marionetas desde la cárcel. Lo más importante para él es su familia y el imperio que creó. Quiere mantenerse en la cima y hará todo para lograrlo, incluso matar. Es una persona con la que no querrías cruzarte.
No es la primera vez que Amaury interpreta a un personaje que está por fuera de la ley, pero el de Frankie Cuevas es de sus preferidos. “Hice el papel de villano otras veces, pero este es diferente. Tiene varias capas, niveles. No es el papel del malo estereotipado, es un tipo que tiene carisma y una familia por la que se desvive. Tiene sentimientos, aunque no parezca. Va detrás de lo que quiere, lo busca y no para hasta encontrarlo”.
–Has interpretado a varios villanos, ¿a qué se debe?
–No sé si me buscan para esos papeles por la cara de hijo de puta que tengo (ríe), pero la verdad es que me llaman más la atención los villanos que los buenachones. Creo que son más divertidos. Tuve la oportunidad de hacer comedias o ser “el bueno”, como en Prison Break. Pero me encuentro y disfruto más haciendo de malo. Tampoco quisiera encasillarme, por eso cuando me llega un personaje que me gusta, lo hago. Me ofrecen muchos papeles de villanos, pero no me gustan todos.
Si bien la serie tiene como telón de fondo el mundo narco, lo cierto es que hace más foco en las adicciones. “La temática de la historia no es tanto el narcotráfico como la adicción a los opiáceos y lo que eso genera. En Hightown no hay transacciones de drogas ni lavado de dinero, no se ve tanto eso”, aclara.
El lanzamiento de la serie de StarzPlay y la entrevista con Nolasco se da en medio de la pandemia, motivo por el que responde la llamada desde su casa. Quizá con pantuflas y pijama, quién sabe.
Sobre la particular situación que vive el planeta, el actor reflexiona: “Es muy triste lo que estamos pasando. Mi aporte desde un primer momento fue quedarme en casa y no me quejo”. Aunque reconoce que se siente como un “león enjaulado” al no poder salir.
“Creo que lo que consideramos normal no volverá por un buen tiempo, incluso cuando tengamos la posibilidad de salir de nuestra casa. Nada será como antes”, agrega.
Para cerrar, imagina qué pasará con su trabajo en la industria del cine y la televisión, y se plantea algunos interrogantes: “Por lo que escuché, no se comenzaría a hacer nada hasta finales de julio o agosto. Y cuando se comience a filmar, será muy controlado, habrá un número estipulado de personas permitidas en el set. Será interesante ver cómo se maneja el distanciamiento entre los actores en el caso de, por ejemplo, tener que besar a una colega en una escena. Hay muchas preguntas que todavía no tienen respuestas, mucha incertidumbre”.
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