El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció este viernes la creación de un plan llamado “Retorno Seguro”, que se centra en la vuelta de los trabajadores del sector público, privado y sociedad civil, así como también la vuelta de los estudiantes a clases presenciales “de forma gradual y por etapas”, en medio de la crisis sanitaria generada por el coronavirus, que dejó más de 12.000 enfermos y 174 fallecidos en el país trasandino.
Piñera aseguró, desde el Palacio de La Moneda, que “el plan Retorno Seguro será flexible y dinámico, para adecuarse a las distintas realidades de cada región o comunidad y a la cambiante evolución de la pandemia” y recordó que esta nueva medida va en dirección de llevar al país hacia “una nueva normalidad”.
“Este plan incluirá nuevas herramientas, como la implementación de un plan masivo de testeos rápidos de anticuerpos y la entrega del Carnet Covid-19 a los que cumplan los requisitos”, detalló.
El jefe de Estado adelantó que el objetivo central de este nuevo plan es “proteger no sólo la salud, sino también los empleos de los trabajadores, los ingresos de las familias, la sobrevivencia de los micros, pequeños y medianos emprendedores y la calidad de vida de todos los chilenos”.
El mandatario cerró su discurso haciendo un llamado a “dejar de lado o postergar todas nuestras legítimas diferencias e intereses particulares” y acotó que “el futuro de esta enfermedad encierra muchas incertidumbres y que pueden venir rebrotes o segundas olas, para las cuales debemos estar preparados”.
Por otra parte, durante la presentación del balance diario del avance de Covid-19 en el país, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, condenó actos de discriminación que se han sucedido durante los últimos días en contra de trabajadores de la salud, inmigrantes y contagiados por el virus.
“Condenamos actos de discriminación contra inmigrantes, personal de salud y también contra personas que juegan un rol fundamental en el manejo de esta pandemia, y me refiero a lo sucedido contra la presidenta del Colegio Médico de Chile (Colmed), Izkia Siches”, dijo el ministro de Salud desde el Palacio de La Moneda.
Siches, quien ha sido una de las principales críticas del manejo de la crisis por parte del gobierno, fue objeto de amenazas vía correo electrónico durante los últimos días.
Mañalich también se refirió a la importancia de mantener el aislamiento social como medida “esencial para combatir el Covid-19”, y criticó el exceso de solicitudes y uso de permisos que emite Carabineros (policía chilena) para que personas puedan transitar en zonas de cuarentena.
En las últimas 24 horas, se sumaron 494 nuevos casos de positivos de coronavirus, señaló la subsecretaria de Salud, Paula Daza, lo que significa un total de 12.306 infectados y más de 5.800 casos activos.
Daza informó el fallecimiento de seis pacientes en las regiones Metropolitana, Arica, Valparaíso y Magallanes, para un total de 174 muertes.
En tanto, la cifra de pacientes recuperados ascendió a 6.327, el 51% de infectados.
Zúñiga informó que hay 415 pacientes en unidades de cuidados intensivos, entre ellos 325 conectados a ventiladores mecánicos y 83 en estado crítico.
Mañalich precisó que hay tres bebés entre los pacientes hospitalizados por coronavirus, dos en la Región de Antofagasta y uno en Santiago, pero que “están evolucionando de manera favorable y esperamos su mejoría al martes de la próxima semana”.
Zúñiga dijo que se realizaron 7.120 pruebas PCR para detectare el virus durante la última jornada y acumulan 142.267 en total, cuya “tasa de positividad se ha mantenido estable en 8%”.
Desde el 18 de marzo, Chile vive un estado de catástrofe constitucional decretado por un lapso de 90 días, con cuarentenas estratégicas que se han aplicado en diferentes ciudades del país y toque de queda obligatorio desde las 10 de la noche hasta las 5 de la mañana.
Esa medida provocó, entre otras cosas, el aplazamiento del plebiscito constitucional previsto inicialmente para este domingo, pero que fue reprogramado para el 25 de octubre.