Conociendo Rusia le encontró la vuelta a la cuarentena que, entre otras cosas, no le permitió presentar oficialmente a su segundo disco de estudio. A Cabildo y Juramento (2019), esa gema sin cortar alineada a cierta tradición cancionista del rock nacional.
¿Qué hizo de especial el proyecto encabezado por Mateo Sujatovich? Trascendió la transmisión formal de un show en streaming con un “Tour internacional virtual y geolocalizado” de cuatro fechas, que comenzará mañana (viernes 26 de junio) y se extenderá hasta los primeros días de julio.
“La idea nace de la adaptación a la cuarentena de las cosas que queríamos antes de ella… Conociendo Rusia es un equipo muy lindo de personas que piensa ideas todo el tiempo y está viendo cómo avanzar. Así surgió esta posibilidad del tour por distintas regiones. En lugar de hacer un show para todos, haremos uno distinto para cada región”, precisa Sujatovich en contacto con VOS y sobre una movida cuya apertura sólo podrá verse en España, Francia y Alemania.
El sábado 27 de junio la cita es con los mejicanos, estadounidenses y canadienses, mientras que el próximo viernes 3 de julio con los bolivianos, brasileños, colombianos, ecuatorianos, paraguayos, uruguayos y venezolanos.
Para Argentina se reservó la fecha de cierre, prevista para el sábado 4 de julio.
Arranca el E-World Tour con todo!! pic.twitter.com/oT5chajRWk
— Conociendo Rusia (@conociendorusia) June 23, 2020
Si bien Conociendo Rusia era una de las bandas de (el movimiento artístico conocido como) La Nueva Generación que venía en franco ascenso, nada indicaba una proyección que la pusiera a atender una demanda internacional. ¿Acaso estamos ante una movida de marketing? “Mirá, las entradas se están vendiendo, lo que sugiere que hay gente en esos países que nos escuchan”, responde Mateo.
Y agrega: “Por otro lado, las aplicaciones de música te permiten determinar en qué países te escuchan. Y en cuáles más, en cuáles menos. Tenemos esa estadística…”
-Es decir que es probable que un alemán de Dusseldorf se haya copado con Conociendo Rusia…
-Probablemente sea un argentino, o más de uno. Llega a ser un alemán, la verdad, me vuelvo loco. Quizás sea uno de los argentinos que andan por allá que ha ido avivando la voz. Quizás sus amigos alemanes se coparon escuchando Conociendo Rusia y se engancharon. Lo veremos dentro de poco.
-“Cabildo y Juramento”. ¿Por qué esa esquina en particular?
–Cabildo y Juramento es la esquina céntrica del barrio de Belgrano, en el que me crié desde chico. Allí me bajaba del bondi para ir a la primaria y a la secundaria, y me lo volvía a tomar para regresar a casa. En el medio tuve un paso por España, pero mi niñez y mi adolescencia se vieron atravesadas por esa esquina… Allí me encontraba con amigos y me iba a comprar un disco… O me hacía un tatuaje o un piercing. Allí iba a comer. Está en mi historia. A la hora de escribir una canción en ese registro de tango rockero, apareció Cabildo y Juramento como un espacio ideal para la narración.
Mateo Sujatovich aún no conoce Rusia. Dice que tiene 60 años para conocer ese país. (Prensa Conociendo Rusia)
-“Cabildo y Juramento” quizás sea a tu generación lo que “Bajo Belgrano”, de Spinetta Jade, fue a la mía. En ese disco, además, grabó tu papá, Leo Sujatovich. ¿Fue referencia?
-Fue el primer disco de Luis que mi viejo me mostró. “¿Me mostrás lo que hacías con este tal Spinetta?”, le pedí en su momento. Entonces me dio el disco, me fui a mi cuarto, cerré la puerta, puse play en el reproductor y me quedé alucinado…
-Cuál sería tu verso equivalente a “la mañana lanzallamas”.
-“En el cine hay una de terror/ pero a mi me asusta lo que veo en el día”.
-Otro vínculo con aquel disco de Spinetta es que el tuyo también tiene a tu papá. ¿Qué te produjo su participación?
-Estoy acostumbrado a trabajar con él, hicimos un montón de cosas juntos. Pero esta era la primera vez que él se involucraba en mi proyecto… Lo más lindo de algo de tener algo como Conociendo Rusia es poder compartirlo con la gente que querés, sean amigos o colegas. Yo pude hacerlo con mi viejo, es una bendición, algo sagrado.
-Tus frecuentes visitas a Córdoba te mostraban tocando con una camiseta vintage de Atlanta…
-(Interrumpe) Me la saqué ya… Me cansé un poco. Era algo más linkeado al primer disco… Quería lucirlo al Ruso en todo su esplendor, como hincha de Atlanta, de Villa Crespo. Fue una época, vamos cambiando. Fue una linda etapa.
-Uy, qué pena. Quería hacerte una pregunta súper futbolera: ¿Preferís que la AFA dé por terminada la Primera Nacional y Atlanta ascienda? ¿O jugar los partidos que quedan?
-A mí me gusta que se jueguen los partidos. Por escritorio… No está bueno, ni ganar ni perder.
-En una entrevista pasada me contaste que no conocías Rusia. ¿Es un objetivo post pandemia?
-Tengo 29 años y pretendo vivir hasta los 90. Tengo 60 años para ir a Rusia. En algún momento voy a ir.
-Ya que hacés una proyección a largo plazo, te consulto sobre lo que anhelás como artista musical. ¿La masividad? ¿Una escala intermedia?
-Eso es muy pensado. Me gusta ser genuino, hacer la música que me gusta, disfrutarla… Quiero trabajar, tocar y viajar. Después, lo que le pase a la gente, que me escuchen 10 millones o 10 mil, ya queda en el misterio de la música. Prefiero que eso se vaya pasando de un modo natural; no sé si azaroso, natural. Me gusta el rock nacional. Me gusta la música argentina. Si algo me gustaría ser, es un artista que perdure en el tiempo.
-Esta entrevista se produce el día en el que se cumple el 20° aniversario de la muerte de Rodrigo. ¿Significó algo para vos?
-Obvio. Rodrigo fue muy fuerte para mi generación. Yo estaba en 7° grado del colegio cuando explotó. Su voz está en el ADN de todos nosotros. Me acuerdo perfecto el día en que Rodrigo falleció, me acuerdo hasta cuándo me enteré. Significa mucho para mí.
-Empecé esta entrevista aludiendo a que Conociendo Rusia está alineado a cierta tradición cancionista del rock nacional. ¿Te armarías un top five con discos que te marcaron?
–Bajo Belgrano (Spinetta Jade), El amor después del amor (Fito Páez) y Clics Modernos (Charly García). Me quedaría con esos. Un top tres.
-A propósito, participaste en el último disco de Fito Páez. ¿Intimida?
-Fito es muy grande. Lo respeto, lo admiro. Es un amigo estas alturas, por lo que no lo siento desde un lugar intimidante. Pero él es enorme. Cuando estás con él, se siente su tamaño.