“Nosotros nos habíamos comprometido durante la campaña, y así lo hizo el Presidente, cuando asumió, a no hablar de pesadas herencias y no buscar excusas, sino a trabajar por una Argentina que padecía y necesitaba respuestas de la política”, dijo Santago Cafiero y, sin embargo, de inmediato enumeró el lastre que a su criterio le dejó Mauricio Macri a su sucesor, Alberto Fernández.
El jefe de Gabinete dedicó buena parte de su primera exposición ante el Congreso, para cumplir la orden constitucional de brindar su informe sobre la marcha del gobierno, a cuestionar a la administración Cambiemos y a defender las políticas dispuestas por la gestión actual para mejorar la situación socioeconómica, afectada por la pandemia y por la crisis económica con que, según resaltó, se encontraron.
“Nuestro país, claramente, ya estaba en pandemia”, sostuvo Cafiero al respecto, tras enumerar en siete puntos los problemas con que se encontraron el 10 de diciembre.
La pesada herencia, según el ministro coordinador:
- La inflación llegó a trepar a 53,8 por ciento.
- La deuda pública pasó a representar el 90 por ciento del PBI, en una escalada de sobreendeudamiento en cuatro años.
- La desocupación se había agravado y había llegado a 9,8 por ciento, 230 mil puestos de trabajo privados se perdieron entre 2015 y 2019; y 25 mil pymes cerraron.
- La pobreza, que había sido parte de una promesa de campaña [de Macri], lejos de descender, aumentó a lugares insostenibles, inaceptables, al 35 por ciento. Y también alcanzó al 52 por ciento de los jóvenes, niños y niñas menores de 14 años.
- El 60 por ciento de las obras públicas estaban paralizadas en la Argentina, 33 mil millones de pesos estaban adeudados en las carteras de obra pública que debían ser supuestamente el motor del crecimiento nacional.
- El aumento de las tarifas de servicios públicos.
- Cinco millones de argentinos y argentinas, lo más olvidados, los más postergados, se vieron sobreendeudados con la Anses.
“Presupuesto ficticio”
Cafiero también se refirió al último presupuesto elaborado por el gobierno de Cambiemos —que no fue aprobado y por eso el Gobierno actual funciona con el presupuesto de 2019 prorrogado— y dijo que “no contaba con herramientas reales, de análisis reales de la situación fiscal del país”, y que tenía “todas las metas sobrevaloradas, sobrepasadas”.
“Era un proyecto de presupuesto que era inaceptable para nosotros. No reflejaba las prioridades que nosotros queríamos imponer y estaba deshilachado por, básicamente, este proceso de hiperendeudamiento que había tenido la Argentina”, dijo el jefe de Gabinete.
Sobre la situación actual, Cafiero subrayó que “la pandemia, y no la cuarentena, es la que provocó una crisis de ingresos en las familias argentinas” y destacó todas las ayudas puestas en marcha en ese contexto.
“Sin las ATP (programa de ayuda a las empresas) y sin los IFE (10.000 pesos por persona en concepto de Ingreso Federal de Emergencia) seguramente 2,7 millones de argentinos hubieran ingresado a la pobreza y 4,6 millones hubieran ingresado a la indigencia”, aseveró.
La oposición atacó por la deuda, Vicentin y Latam
Sobre el final de la sesión, el presidente del interbloque Juntos por el Cambio, Luis Naidenoff, le reprochó a Cafiero los compromisos asumidos e incumplidos por el presidente Fernández y defendió a la gestión de Macri.
En relación con la deuda, el radical formoseño sostuvo que “la deuda en la Argentina es una cuestión no de un gobierno sino del Estado”, que “han transcurrido 180 días” y que más allá de lo que ha pasado con la deuda en la oposición no ven “ningún rumbo medianamente claro” sobre este problema.
Naidenoff se quejó de que “no hay presupuesto” y expresó su preocupación por las “marchas y contramarchas” de la negociación de la deuda, ya que las condiciones que ofrece el ministro de Economía, Martín Guzmán, a los bonistas “son mucho más onerosas que cuando arrancaron” y, sin embargo, el país está “más lejos del acuerdo”.
Señaló la contradicción de que los esfuerzos por llegar a un acuerdo con los bonistas mientras “aparece el Gobierno con la decisión mágica de avanzar en la intervención y expropiación de la empresa Vicentin”.
“Han pasado 180 días, mejoraron en tres oportunidades la oferta, con un cupón adicional atado a las exportaciones y no tienen mejor idea que decirle al mundo que vamos en camino a expropiar una empresa privada”, dijo Naidenoff y agregó que en seis meses el gobierno actual “no puede echarle la culpa” al anterior por la deuda, ya que hubo “mala praxis”.
Sostuvo también que “el Estado no da respuestas” a la aerolínea Latam “para que pueda quedarse y seguir prestando servicios en la Argentina”.
Sobre el anuncio de la aerolínea chilena, el salteño Juan Carlos Romero, jefe del interbloque Parlamentario Federal, vaticinó que “entre la pandemia de Covid-19 y el gremialismo exaltado que tiene el sector aerocomercial argentino van a acabar con las alternativas de vuelos comerciales”.
“Estábamos mal pero ahora estamos peor. Y gran parte de los problemas están enmascarados detrás de la pandemia”, dijo el salteño.
Al ajuste tarifario, dispuesto por Macri y cuestionado por Cafiero, Naidenoff aludió como “proceso de sinceramiento tarifario”. “Ustedes, cuando les tocó administrar en materia energética, han dejado al país a la deriva. No solamente se perdió el autoabastecimiento energético sino que también en ese contexto y en esos años a la Argentina le costó muchísimos miles de millones de dólares lo que se tuvo que importar como consecuencia de una política energética errática y equivocada”, dijo.