Las ventas de combustibles líquidos crecieron 6,7 por ciento en mayo en Córdoba con respecto a abril, según un informe elaborado por la consultora Economic Trends para la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha).
El reporte analiza lo sucedido durante el mes pasado en todas las provincias del país y muestra que, pese a este repunte en la demanda de naftas y de gasoil, el volumen de metros cúbicos demandados por el mercado está 25 por ciento por debajo de febrero, último mes antes de que llegara a la Argentina la pandemia de Covid-19 y de que el Gobierno decidiera implementar medidas de aislamiento obligatorio.
Asimismo, los casi 125 mil metros cúbicos que comercializaron los expendedores en mayo están 27,3 por ciento por debajo de los 171.685 metros cúbicos del mismo mes de 2019.
Multiplicando los litros despachados de cada combustible (gasoil grados 2 y 3, y naftas súper y premium) por los precios promedio de las bocas minoristas, la facturación de las estaciones de servicio creció 7,7 por ciento en Córdoba, lo que significó para las empresas del sector obtener 490,9 millones de pesos más en ventas que en abril.
Sin embargo, el flujo de ingresos todavía está 28 por ciento por debajo de los niveles de febrero, lo que significa una pérdida en ventas que equivale a 2.666,4 millones de pesos.
Cifras nacionales
En todo el país, el estudio presentado por el economista Gastón Utrera, titular de Economic Trends, junto con el presidente de Cecha, Gabriel Bornoroni, muestra que las ventas mejoraron 23,3 por ciento en volumen y 24 por ciento en facturación con respecto a abril.
Esto implicó un crecimiento global en la facturación del sector de 10.759 millones de pesos.
El problema es que, comparativamente con febrero, los litros despachados cayeron 35,2 por ciento, lo que significó un 36,2 por ciento de reducción en la facturación.
En valores reales, representa 31.587 millones de pesos menos que tres meses atrás.
Al mirar el desagregado por provincias, se observa que Córdoba está dentro del lote de las que menos han sentido el impacto de la pandemia.
Solo La Pampa, con una merma frente a febrero del 21,9 por ciento, Santiago del Estero (-21,6 por ciento), Chaco (-23,9 por ciento) y Tucumán (-19 por ciento), sufrieron una baja inferior a la de la provincia mediterránea (-25,7 por ciento).
Del otro lado, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba) es la que sufrió el mayor desplome: -58,6 por ciento.
Este panorama se relaciona con la matriz productiva de cada región: en aquellas que tienen un alto componente de actividad agropecuaria, las caídas fueron menores debido a que el consumo de gasoil se mantuvo cerca de lo normal.
En Córdoba, por ejemplo, las ventas de combustibles diésel de mayo estuvieron 5,8 por ciento por debajo de las de febrero, pero con la salvedad de que las del gasoil grado 2, que es el que utilizan los camiones y las máquinas agrícolas, se incrementaron 4,4 por ciento.