En la tarde del lunes, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, realizó en La Plata la 148° apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura bonaerense.
“A pesar de la muy dura situación económica, de las emergencias que estamos transitando, a pesar de la escasez de recursos, de los condicionamientos externos que encontramos y que hoy voy a describir, pese a todas esas dificultades, puedo decir que en estos 82 días estamos poniendo en marcha a la provincia de Buenos Aires”, dijo al comenzar su discurso.
“Tenemos que celebrar que después de mucho tiempo, se han iniciado las clases en toda la provincia de Buenos Aires. Aquí, los únicos privilegiados son los niños y niñas.”
El centro de la exposición del gobernador fue realizar un repaso de la situación actual, según su punto de vista. “El estado en que encontramos el Gobierno, el estado en el que encontramos las dependencias, la infraestructura social de la provincia de Buenos Aires… yo sé, y lo voy a decir porque corresponde: mucho de esto es atribuible a situaciones estructurales y más antiguas. Pero es cierto también que en estos pocos días de gobierno, hemos encontrado en muchísimas áreas una situación de abandono. Me veo obligado a decir que se trató de un gobierno que particularmente en el último tiempo ni siquiera -y todos lo saben- venía frecuentemente a la capital de la Provincia. En ese estado de abandono lamentablemente es el que se encuentra la Casa de Gobierno de la provincia de Buenos Aires. Le surgen las plantas de la mampostería, tiene todo a su alrededor todo agrietado, abandonado. Y eso es solamente la parte exterior”, añadió.
Luego destacó los números de la temporada de verano en Mar del Plata, que se preveían favorables tras la implementación del “dólar solidario”, que grava el 30% de las compras y viajes al exterior. “Fue la mejor temporada de los últimos cuatro años”, celebró el flamante gobernador.
Luego de celebrar las cifras turísticas, afirmó que los indicadores sociales de la provincia “son pavorosos, porque todos los informes muestran que hay un 38,4% de los bonaerenses por debajo de la línea de la pobreza”, y advirtió que “la situación es dramática y no se puede dejar de pensar ni un minuto en esto”.
Adelantó que “habrá una revisión de los cuadros tarifarios de la energía en la provincia de Buenos Aires” de manera “justa y razonable”. Con respecto a las empresas energéticas, dijo que “queremos ver si se cumplieron las inversiones y cuáles fueron las ganancias del sector”.
También aseguró que en los últimos cuatro años “hubo una política neoliberal de la Nación que impactó en la provincia de Buenos Aires” y citó como ejemplo “las transferencias para infraestructura escolar, que cayeron 85% entre 2016 y 2019 con una inflación del 300%”.
Con respecto a la deuda provincial, señaló que durante la gestión de María Eugenia Vidal “se dolarizó la deuda” provincial y precisó que aumentó en relación a los recursos disponibles “y se concentró en mercados financieros internacionales”. Según Kicillof, durante el gobierno de María Eugenia Vidal “cambió la composición de la deuda” pública de la provincia, ya que “antes el 57% era en dólares y hoy es el 83%”.
Con respecto a la salud provincial, dijo que “el ajuste en el sistema sanitario provincial fue durísimo y hubo ausencia de política. Se desguazó la flota sanitaria, se deterioraron los camiones hospitales y hubo un abandono del equipamiento hospitalario”.
Para finalizar su discurso, dijo que “vamos a reparar lo que está roto, comenzamos a recuperar lo que está perdido. La provincia de Buenos Aires volverá a ser el orgullo de los y las argentinas”, sentenció.