El presidente Alberto Fernández sostuvo hoy que la cuarentena para los pacientes en riesgo de coronavirus no puede ser “voluntaria” sino “obligatoria”, y advirtió que quienes “quiebren” esa disposición “van a ser denunciados por incurrir en un delito”.
El mandatario hizo referencia de esta manera a el decreto de necesidad y urgencia mediante el cual se establece la obligatoriedad del resguardo de los ciudadanos que lleguen al país de regiones consideradas de riesgo, y advirtió que quienes “quiebren” esa disposición “van a ser denunciados por incurrir en un delito”.
Fernández atribuyó el registro de casos en Argentina, donde hasta hoy sumaban 21, a que “en una semana, Italia explotó, no es que fue un trayecto de meses. El aumento fue exponencial, y en dos semanas Italia cerró sus fronteras”, añadió.
El Presidente repasó que lo que hacía el Gobierno era “seguimiento” de los ciudadanos que “venían de Europa. Hubo casos que detectamos así. Lo que sí pudimos hacer, ante el caso detectado, era separarlos, internarlos y darles el tratamiento”, además de “someter a cuarentena a todos”, apuntó.
En declaraciones al canal C5N, Fernández abogó por “extremar medidas porque el virus explotó en Italia y España, y Europa se ha convertido en un problema, y en Estados Unidos todo indica que se va a expandir de una manera parecida”, agregó.
Al referirse al decreto de necesidad y urgencia que establece medidas para prevención y control, Fernández sostuvo que “la cuarentena no la podemos hacer voluntaria, sino obligatoria”.
“Toda persona que venga de los lugares de riesgo, indefectiblemente, tiene que llegar y encerrarse 14 días”, remarcó y completó: “Esos 14 días no pueden quebrarse porque, si no, va a ser denunciada por incurrir en un delito contra la salud pública, que es el que pueda propagar una infección sobre la comunidad”.
“Hay un artículo, el 205 del Código Penal, que establece que será castigada la persona que, por su actitud, ponga en riesgo la salud publica”, abundó Fernández.
El jefe de Estado planteó que el coronavirus “tiene la característica de poder desarrollarse en el frío, y nosotros pensamos que mientras estuviéramos en verano, la posibilidad de desarrollo era mínima. Nunca pensamos que un virus que dicen que se muere a los 26 grados pudiera desarrollarse en ciudades como Buenos Aires, con 30 grados de temperatura, pero pasó”, admitió el mandatario.
Al respecto, Fernández atribuyó la infección de ciudadanos argentinos a que “son casos detectados, hasta ahora, con gente que ha viajado al exterior, sobre todo a Italia y España”.
Por otro lado, Fernández aseguró que el Gobierno está “controlando” el precio del alcohol en gel y “viendo de poner un precio fijo para evitar la especulación” del mercado.
Además, señaló que se “facilitarán” acciones al Ministerio de Salud para que “pueda hacer compras más ágilmente para garantizar que estos insumos estén al alcance de todos, porque hay gente que no puede comprar el alcohol en gel”.
Al respecto, Fernández consignó que el objetivo es que el Estado “provea gratuitamente” estos insumos.
Por otro lado, el jefe de Estado expresó: “El problema que tenemos es que nosotros lo que estamos haciendo es minimizar la posibilidad de importación del virus, pero es probable que el virus se haya vuelto autóctono y se esté trasladando entre argentinos. Estoy tranquilo, pero no quiere decir que tenga resuelto el tema”, concluyó.