Por efecto del cepo cambiario, comparado con el pico de septiembre pasado, el peso argentino ha experimentado una apreciación de 10,1 por ciento en cuatro meses, según un cálculo realizado por el Ieral de la Fundación Mediterránea.
“La estabilidad nominal del tipo de cambio en el mercado oficial, en el contexto de una persistente inflación por encima del tres por ciento mensual, están comenzando a erosionar la competitividad de la economía argentina, aunque las paridades actuales se encuentran cercanas al promedio de los últimos 22 años para el caso del tipo de cambio real multilateral”, indica un trabajo de la economista Guadalupe González.
El documento señala que la apreciación del peso (pérdida parcial de competitividad) desde setiembre de 2019 “ha sido más acentuada en la medición bilateral contra el real brasileño (11,5 por ciento) y el peso chileno (17,6 por ciento)”.
En ambos casos, considerando el promedio de los últimos 22 años, el peso argentino registra una apreciación del orden del 10 por ciento. En tanto, contra el dólar estadounidense, el tipo de cambio real bilateral muestra una apreciación del peso de 9,6 por ciento comparado con setiembre. Pero si se toma el promedio de los últimos 22 años, la paridad actual refleja que la moneda nacional está 8,9 por ciento depreciada.
Impacto
El dato no pasa desapercibido entre las industrias. Un informe privado, que considera el costo laboral siderúrgico, indica que el valor de la hora laboral en Argentina ronda los 11 dólares, mientras que en Brasil está en casi 10,5 dólares. En ambos casos, están por encima de los costos laborales de industrias del mismo sector radicadas en México o Colombia.
El mercado cambiario, en tanto, si bien está bajo los efectos del cepo, empieza a sentir la presión. La semana pasada, el dólar mayorista registró un movimiento ascendente de 43 centavos para cerrar en 60,78 pesos, después de 12 ruedas de subas consecutivas.