La fiscal que investiga el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell dará a conocer mañana su pedido de prisión preventiva para los rugbiers detenidos en la causa, mientras que el abogado de la familia de la víctima adelantó que si dicho requerimiento no coincide con la postura del particular damnificado solicitarán una audiencia ante el juez de Garantías.
Fuentes judiciales informaron a Télam que el requerimiento de la fiscal Verónica Zamboni, el cual queda en manos del juez David Mancinelli, se conocerá a través de una conferencia de prensa que se llevará a cabo mañana a las 11.30 en la sede de la Fiscalía General de Dolores, situada en Belgrano 141, de dicha ciudad bonaerense.
“Nuestra postura tiene que ver con tres situaciones que califican el homicidio: la alevosía, el concurso premeditado de dos o más personas, y el matar por placer”, dijo esta tarde a Télam Fernando Burlando, uno de los abogados que representa a los padres de Báez Sosa (19) como particular damnificado.
“Obviamente, que si hay algo que no se adecua a esto nosotros vamos a pedir una audiencia oral al juez antes de que dicte una resolución en la que vamos a presentar los motivos por los cuales sostenemos estos tres calificantes. Así que vamos a estar muy atentos a eso”, indicó.
Burlando recordó que el artículo 168 bis del Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires le otorga al particular damnificados a “la potestad de ser oído antes de esta definición”.
“Vamos a estar controlando para que no se le escape nada”, señaló el letrado.
“No todos participaron”
Por su parte, Hugo Tomei, defensor de los rugbiers detenidos, dijo a Télam que “no todos tuvieron participación en el hecho que desemboca en la muerte” de Fernando y que “de los diez, algunos, no todos, estuvieron cerca” de lo ocurrido aunque “habrá que determinar cuál es la intención de estas personas en ese suceso”.
Para el letrado, “a partir de la presentación que haga la fiscalía se iniciará una nueva etapa de la defensa para aclarar algunas cuestiones de las conductas de los imputados” y que hará su “propio análisis de la prueba para exhibir ante el juez” su “interpretación” de la misma.
Más temprano, el abogado Burlando había dicho en declaraciones a Todo Noticias (TN) que “hay evidencia del pasado” de los acusados que “habla de una mecánica” sobre “el goce al repudio a la vida”, que es el agravante del “placer”; aunque reconoció “es difícil pero no imposible” de probar.
“El resultado esperado para la familia es el castigo a los responsables: no hay otra cosa”, continuó el letrado del particular damnificado y luego se refirió al desempeño de la Municipalidad de Villa Gesell, de la Policía y del personal del boliche “Le Brique” en el hecho.
“Nos llamó mucho la atención que las cámaras municipales no registraron absolutamente nada en dónde deberían haberlo hecho”, indicó Burlando, quien recordó que “fueron todas grabaciones privadas” las que, según él, aportaron elementos de interés a la causa.
“El poder de Policía del Municipio estuvo ausente (?) Las circunstancias de Le Brique y del personal policial son parte de una evaluación encarada en un segundo plano, pero poderosamente nos llama la atención la ausencia de control de parte del municipio en esta investigación”, afirmó.
Por último, Burlando consideró que “hay prueba contundente para llegar hasta el final” y, por ende, se encuentran “tranquilos” con cómo marcha la investigación.
Ayer, el letrado dijo a Télam que esperaba para esta semana recibir “cinco terabytes de información” actualmente en análisis de la fiscalía, con más pruebas que reforzarían la hipótesis de que los rugbiers acusados sintieron “placer” y “goce” por matar.
Los rugbiers
Hasta el momento, Máximo Thomsen (20), Lucas (18), Ciro (19) y Luciano (18) Pertossi, Matías Benicelli (20), Alejo Milanesi (20), Juan Pedro Guarino (19), Enzo Comelli (19), Blas Cinalli (18) y Ayrton Viollaz (20) están detenidos en el penal de Dolores como acusados de “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas”.
Para la fiscal Zamboni, Thomsen y Ciro Pertossi están imputados como “coautores”, mientras que al resto los consideró “partícipes necesarios”.
El crimen de Báez Sosa (19) ocurrió la madrugada del sábado 18 de enero pasado frente al mencionado boliche ubicado en pleno centro de Villa Gesell, y ese mismo día los diez rugbiers fueron detenidos en una casa que alquilaban a pocas cuadras de allí.
En el marco de la misma causa también estuvo detenido como “partícipe necesario” el remero Pablo Ventura (21), oriundo de Zárate al igual que los 10 rugbiers, pero fue excarcelado por falta de pruebas cuatro días después del hecho y la semana pasada quedó sobreseído por orden del juez Mancinelli.