El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha ordenado este viernes la suspensión inmediata del consumo de alcohol en bares en lo que se trata de la primera gran alteración de la política estatal de reapertura tras el confinamiento por el coronavirus en un momento en que el estado ha registrado casi 9.000 contagios en las últimas horas, récord absoluto de casos diarios.
El estado registra ya un total de 122.960 casos tras los 8.943 contagios declarados desde el jueves y los decesos han rebasado ya los 3.300.
Los casi 9.000 contagios anunciados este viernes casi duplican el récord anterior de 5.508 casos registrados el martes, de acuerdo con las estimaciones del Departamento de Sanidad del estado norteamericano, uno de los que han actuado con mayor libertad respecto a las restricciones recomendadas por los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos.
Esta cifra de contagios diarios pone al estado a la par con países como Rusia, en un escenario especialmente preocupante dada la avanzada edad de muchos de sus residentes, que eligen Florida como destino de su jubilación.