En abril de 2015, la alianza Renault–Nissan–Mitsubishi anunció un acuerdo estratégico con Daimler para fabricar camionetas en Argentina.
Para ponerlo en marcha se invirtieron 600 millones de dólares en la planta cordobesa de Santa Isabel, donde se creó la línea de producción para fabricar los modelos Nissan Frontier, Renault Alaskan y Clase X de Mercedes Benz, con el plan de fabricar 70 mil unidades al año.
A ese desembolso hay que sumarle otra cifra millonaria que fue asumida por las autopartistas proveedoras, que en muchos casos implica la robotización de parte de sus estructuras.
La nueva línea se inauguró a fines de julio de 2018 con la producción de la pick up japonesa, que el 5 de noviembre del año pasado marcó el registro de 10 mil unidades exportadas, con un envío a Brasil.
El plan era largar la producción de la Alaskan entre fines de 2018 y los primeros meses de 2019, ya que tienen la misma plataforma y comparten la mayor parte de las piezas y de los proveedores.
Pero la recesión argentina y el recambio en el gobierno nacional hicieron demorar la salida del proyecto.
A esto se agregó que, en abril del año pasado, Daimler decidió cancelar el proyecto de la Clase X, lo que oscureció aún más el horizonte.
Cambio de perfil
El panorama cambió a partir del 1° de enero de este año con el ingreso de Pablo Sibilla como director general de Renault Argentina, quien puso como prioridad perfilar a Santa Isabel como fabricante de vehículos utilitarios, un producto no tan sensible a los vaivenes del mercado como los autos, y con un mayor sesgo exportador.
Desde la desaparición de Clio Mio, la firma no tiene un producto exportable.
Por eso, lo primero que hizo fue tomar el tercer modelo más exitoso en seis décadas que tiene la fábrica cordobesa, la Kangoo, y arrancar con la exportación a México y el proceso de homologación en Brasil, con el plan de iniciar envíos hacía allá en 2021.
El segundo paso lo dio la semana pasada, cuando Sibilla incorporó a los proyectos para el año próximo el inicio de la fabricación de Alaskan.
Quienes conocen de cerca la primera camioneta de Renault aseguran que el proyecto “está casi todo listo” desde 2018 y que sólo restaba la decisión del grupo francés, lo que desmiente los rumores del mercado de que el proyecto estaba desactivado.
Si bien el ejecutivo indicó que este vehículo apunta al mercado interno, trascendió que también saldrá al exterior, para lo cual se están analizando mercados como Brasil, Chile y Colombia.
Los volúmenes de producción están pendientes del avance del virus Covid-19.
Para este año estaba prevista la fabricación de 18 mil camionetas Frontier, objetivo que claramente no se podrá cumplir, sobre todo después de que la planta pasó ocho semanas cerrada por la cuarentena.
Sin embargo, la cifra permite proyectar que la línea camionetas de Santa Isabel estará repartida la mitad para la pick up de Nissan y la otra mitad para la de Renault.