La industria del
software
en Córdoba mantiene el nivel de actividad desde el inicio de la emergencia por el Covid-19. Pero su principal preocupación son sus clientes.

Según una encuesta del Córdoba Technology Cluster (CTC), 75 por ciento de sus socios sostienen el ritmo de trabajo previo al inicio de la cuarentena. El otro 25 por ciento tuvo una merma parcial por la inactividad en las firmas para las cuales trabajan.

Este sector, hasta fines de 2019, crecía a un ritmo del 25 por ciento anual, aun en tiempos de recesión. Muchos implementan sus soluciones directamente en las oficinas o las plantas industriales de sus clientes. Si estos son considerados sectores no esenciales, la cuarentena los obliga a suspender su actividad, incluso la implementación de nuevas tecnologías.

“La mayoría trabaja con normalidad, con sus equipos actuando en forma remota. Lo que cayó es la actividad de los clientes”, explicó Pablo Gigy, secretario del CTC.

Sin embargo, ocho de cada 10 empresas del sector están preocupadas por la cadena de pagos, ya que observan una merma muy importante en la cobranza.

“El 70 por ciento de las empresas esperan en marzo y en abril caídas en la facturación que van del 20 por ciento y hasta más de 50 por ciento interanual”, previno.

La industria del software en la provincia genera cerca de 15 mil empleos. Sólo en el CTC hay 320 empresas asociadas; a estas hay que sumar microempresas y pymes independientes.

Este sector goza de pleno empleo, ya que la demanda en las empresas supera a la cantidad de técnicos que puede generar el sistema educativo.

En parte, por esta razón, los problemas generados por la cuarentena no provocarán cambios en los niveles de empleo. Pero sí puede haber algunos ajustes.

“Casi 80 por ciento mantendrá su dotación sin cambios; menos de 10 por ciento realizará alguna adecuación de sueldos, y el resto suspenderá aumentos previstos para los próximos meses”, indicó Gigy.

Demanda global

La demanda cayó a nivel global, lo que también afecta a las empresas cordobesas, que exportan el 25 por ciento de su producción.

También lo observa Mercado Libre, que tiene en Brasil la mitad de su actividad. Del otro 50 por ciento, sus principales mercados son Argentina y México. La firma tiene un centro de desarrollo de software en Córdoba, con 600 personas que desde el 16 de marzo están bajo el sistema working from home (trabajando desde casa).

“El ritmo de producción es el mismo; el equipo no se modificará, seguramente la previsión de sumar 100 puestos más antes de fin de año se acomodará a los tiempos de la pandemia. La economía se verá afectada, tenemos que hacer que las cosas funcionan lo mejor posible y ayudar a los usuarios a sobrevivir en este momento”, explica Daniel Gandara, responsable local del centro de software.

Una de sus divisiones, Mercado Crédito, anunció que no cobrará a comerciantes y a vendedores pymes los recargos de intereses por atrasos en las cuotas vencidas en marzo de sus préstamos, que financian las ventas en Mercado Libre, y a quienes procesan cobros con Mercado Pago (QR o Point).

Un panorama similar se registra en Globant, firma nacida en Argentina y con presencia en Brasil, Norteamérica, Europa y Asia.

“La actividad sigue siendo la misma, pero se nota que hay problemas a nivel global; la cadena de pagos está afectada en todo el mundo”, explica Gabriel Allasia, responsable del centro de desarrollo que la compañía tiene en Córdoba.

De 12 mil empleados que tiene en el mundo (30 por ciento de los cuales están en Argentina), el 90 por ciento mantiene el aislamiento en sus hogares. “Hay esquemas de seguimiento de proyectos que permiten mantener la productividad; es más desafiante”, agregó.

Demoras: Nuevo contexto

Advierten que la clave es acompañar a los clientes.

En Santex, firma cordobesa que exporta 90 por ciento de su producción de software, creen que hay un “contexto complicado” que demora las decisiones de negocios y condiciona oportunidades nuevas. “La decisión general es acompañar a los clientes, ver qué situación atraviesan y qué necesitan”, afirman desde la compañía. “Este acompañamiento incluye seguir de cerca las oportunidades de negocio que, ante esta situación, se pueden demorar”, indicó la firma.

 

 

Equipos. La industria del software dejó sus oficinas y envió a su personal a trabajar desde sus casas para cumplir con el aislamiento. (Facundo Luque / Archivo)