Unidos quizás sea la película de Pixar más difícil de evaluar, una de las más inestables y aturdidas. Su premisa abusa de literalidad: el mundo tuvo magia pero ya no. Habían elfos, dragones, caballeros, hadas, gnomos, etcétera, pero todos se aburguesaron, cedieron ante el confort de la técnica, perdieron la esencia y ahora conforman una sociedad anestesiada emparentada a la nuestra.

Esta matriz por momentos toma aires de parodia, una autoconciencia de su absurdo que asimila el producto a cualquiera de Dreamworks. Unidos se llena de guiños y chistes sociológicos fáciles en donde las hadas son motoqueras; los centauros, policías; los hechiceros, contadores. La narración se arriesga por un cancherismo que en su déficit de agudeza irrita. El concepto desafina en la ejecución. 

Pero a medida que avanza, Unidos adquiere destrezas para manejar el grueso metafórico, o más bien lo olvida, se desentiende de él y ahí sí, la inteligencia emocional de Pixar resurge: los personajes adquieren volumen y el conflicto, siempre al fondo, pasa a ser figura. La relación entre los hermanos Ian y Barley deja de ser la excusa para una road movie y el desenlace vibra en las antípodas del prólogo.

No se trata de dos películas en una, sino de cierta torpeza para establecer de antemano las prioridades. ¿Frivolidad cómica u hondura sentimental, gag obvio o arquitectura psíquica? 

Las películas de Pixar suelen ser una alquimia de ritmo, humor y emoción; no será éste el caso: las partes quedan dispersas y sólo en ocasiones se ensamblan. Estos ensamblajes, a su vez, delatan la inconsistencia del guión, su esfuerzo por trazar caminos que desemboquen en un mismo corazón.

El personaje decisivo

Factor decisivo para no rechazar a Unidos es un personaje que sólo tiene piernas. Su forma de comunicarse es a través del tacto y de la flexibilidad de las rodillas. Aquí uno entiende por qué Pixar se convirtió en un emblema de la animación: el personaje acaba siendo el más elocuente de todos, quien más sentimientos transmite moviendo un zapato. No es casual que sólo veamos su cintura, se trata de una referencia inteligente a los viejos cartoons que posicionándose en la perspectiva de los niños recortaban la adultez. 

El problema de Unidos es pensarse como la búsqueda de esa otra mitad, el complemento de una iconografía (la de Pixar, en fin) que nunca apostó por tamaña verborragia.

Calificación: buena

Título: Unidos  

Género: Animación. Duración: 102 minutos. Dirección: Dan Scanlon

Guión: Dan Scanlon, Jason Headley, Keith Bunin. Intérpretes (en inglés ): Tom Holland, Chris Pratt, Julia Louis-Dreyfus, Octavia Spencer.

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